La asesinó, mutiló su cadáver y luego le quitó a su bebé.
Es el crimen que confesó una mujer de 45 años de edad en San Juan del Río, en el Estado mexicano de Querétaro. La responsable, que era tía de la pareja de la víctima, fue detenida y enfrenta una pena de más de 50 años de prisión por homicidio y secuestro.
La autora de los hechos había llevado al bebé el sábado a un centro de salud en el centro del municipio. Ella y su pareja pidieron atención para el menor y afirmaron que tenía apenas cuatro días de nacido.
Sin embargo, el personal médico notó al medirlo y pesarlo que tenía entre tres y cuatro meses de edad, además de que la fisonomía de la supuesta madre no correspondía con la de una persona que acabara de dar a luz.
Los familiares acudieron a la fiscalía ese mismo día para denunciar la desaparición de la víctima, Diana Jazmín, a quien no habían visto en días. Las autoridades vieron la conexión entre los tres hechos y citaron el domingo a la imputada, quien admitió que no era la madre del bebé y que había matado a la pareja de su sobrino.
Los agentes emitieron una orden de cateo en el domicilio de la responsable, en donde encontraron el resto del cuerpo de la víctima. Las pruebas periciales confirmaron que, aunque las partes del cadáver estaban separadas a dos kilómetros de distancia, se trataba de la madre del bebé, de 17 años de edad.
La víctima fue asesinada el mismo jueves, pero fue hasta el sábado que la imputada arrojó parte de los restos al río San Juan. El plan era robar al menor y deshacerse del cadáver de la madre por partes para que no fuera localizado ni identificado. La policía confirmó la identidad de la occisa el lunes y un día después fue el arresto.
La fiscalía pide 55 años de cárcel para la responsable, la pena máxima por homicidio calificado. Las autoridades todavía analizan si la supuesta autora actuó coludida con su esposo y está previsto que sea vinculada a proceso en las próximas horas.
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