El convicto Brett Peter Cowan gritaba “¿Por qué?, ¿por qué?“, muriendo del dolor que le habían provocado, él sabía bien la razón de por qué su compañero de celda le acababa de vaciar encima un balde con agua caliente que de inmediato le ocasionaron graves quemaduras.
Davidson de 31 años confesó ante las autoridades penitenciarias de Australia “No quería matarlo. Sólo quería herirlo. Que sintiera el dolor”.
No soportaba la idea de compartir espacio con un ser tan despreciable.
Él cumplía una condena por robo en Australia y tenía que soportar compartir prisión con aquel pedófilo que torturó y asesinó a un chico de 13 años.
Davidson hizo un plan y llevaba varios meses en su cabeza efectuar esa venganza y mientras el pedófilo y asesino se encontraba en el área común con otros reos jugando cartas, Davidson que estaba junto a la lavandería supo que ese era el momento de cumplir sus planes. Para esto, pidió a algunos compañeros que advirtieran y alejaran a las personas que estaban cerca y así efectuó su venganza.
“Deseaba que sintiera el dolor que alguien como Daniel Morcombe sintió”.
Cowan estaba sentenciado a prisión por la violación y asesinato de Daniel Morcombe, un niño de 13 años que desapareció en el año 2003 y que sus padres lucharon por que se les hiciera justicia casi ocho años pues Cowan se mantenía prófugo, hasta que fue capturado y sentenciado por homicidio además de sumar dos sentencias por ataques sexuales.
Las heridas y secuelas que dejaron las quemaduras en el cuerpo de Cowan fueron muy severas, la piel se desprendía y estaba afectada en casi todo el cuerpo. Tuvo ampollas que tardaron semanas en sanar.
La piel quedó viva por aquellas dolorosas quemaduras en hombros y brazos en donde se podían ver los tatuajes que había ido acumulando con los años, pues según el medio “Daily Mail” lo habían notado en base a un expediente y fotografías privadas del reo.
A Davidson le sumaron tres años más a su condena por esta acción, fue acusado de tortura pero finalmente fue puesto en libertad condicional.
Davidson, en libertad. ©Australia Daily MailDavidson recordó “Pensaba que no debía estar con esos abusadores sexuales. No podía ir a ningún lado, así que organicé mi propia venganza”.