Un hombre ruso fue acusado de cortarle las manos a su mujer con un hacha en medio de un ataque de celos que se desató por un mensaje de texto que ella recibió de un admirador y después de una solicitud de divorcio.

 Margarita Grachyova, de 25 años de edad, comentó que sufrió años de violencia, abusos y amenazas por los celos de su esposo Dmitry, de 26 años, quien es psicólogo.

En noviembre pasado la llevó a un bosque para amenazarla con un cuchillo hasta que desistiera de divorciarse. Después la amenazó con desfigurarle la cara con ácido, fue entonces cuando ella le exigió que se fuera de la casa que compartían, y con ayuda de su familia lo logró. Él se fue a vivir con su madre, sin embargo, mantenían contacto por sus hijos, de 3 y 4 años.

Dmitry se mostró arrepentido luego de eso y prometió cambiar, además le ayudaba con los niños. Ella llegó a decirle a sus compañeros de trabajo que quería regresar con él y celebrar juntos su aniversario de bodas. Pero, tras darse cuenta de que había ido al cine con un compañero de trabajo y descubrir que recibió un mensaje de él, los celos Dmitry se descontrolaron y planeó el brutal ataque.

Él aplastó sus dedos con el mango del hacha y la cortó en la cadera, dicen informes basados ​​en fuentes policiales. Después le cortó ambas manos, mientras ella estaba consiente. Dmitry llevó a su mujer al hospital y luego se entregó a la policía. Antes de llevarla al bosque donde la atacó, le envió un mensaje a su madre y a su hermana diciéndoles: “Discúlpenme por favor. No puedo vivir así más tiempo, cuando me engañan”.

El hombre tenía tiempo sospechando que ella le era infiel, incluso dudaba de la paternidad de su segundo hijo y la obligó a someterse a un detector de mentiras, ella aceptó para demostrarle que no lo engañaba. El macabro ataque se registró cerca de la aldea de Panikovo, en la región de Moscú.

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