Una madre de Texas asesinó a sus tres hijos con un arma antes de quitarse la vida en un incidente que ha sido calificado como asesinato-suicidio.

Ashley Auzenne, de 39 años, se divorció recientemente y  disparó a sus hijos: Parrish de 11 años, Eleanor de 9 años y Lincoln de 7 años.

Supuestamente era una activista anti-armas y había luchado contra la depresión, la ansiedad, la artritis y el lupus. Todos sus cuerpos fueron encontrados por investigadores de la policía en su casa en Deer Park, a pocos km al este de Houston.

Un familiar había pedido a la policía que realizara un control de bienestar en la casa.

“Eran niños que querías tener cerca, realmente lo eran”, dijo Murvin Auzenne Sr., el abuelo de los niños. “Jugaron bien, hablaron con los adultos. Son niños increíbles en todo tipo de formas fantásticas”.

“Toda la familia se ha unido a mi hijo, Murvin”, dijo Auzenne Sr. a ABC13 . “Nuestro enfoque está en una sola cosa: ayudar en este momento difícil”.

Su hijo, Murvin Auzenne Jr., se había divorciado de Ashley aproximadamente una semana antes de que ocurriera el incidente. Él reveló que ella estaba “muy molesta” por eso, pero que no esperaba un giro tan drástico de los acontecimientos.

Más tarde se descubrió que la batalla de la madre con la depresión y la ansiedad, además de sus dolencias físicas (artritis y lupus), se subrayó como una de las principales causas. Auzenne Jr. había admitido que su ex esposa [Ashley] había hecho todo lo posible por ser una buena madre, diciendo que a pesar de sus problemas, nunca esperó “creer que ella era capaz de algo como esto”.

Ashley había estado publicando en las redes sociales antes del incidente sobre la posibilidad de perder su seguro médico. También parecía visiblemente molesta con los términos del divorcio, particularmente la parte en la que no podía mudarse con sus hijos a su ciudad natal.