La muñeca Barbie ha estado en el gusto y en las críticas de muchas generaciones, a pesar de los gustos que pueden ser tan variados hasta el punto de llegar a imitar su estilo de belleza, es sin duda la muñeca más famosa en el mundo.
Barbie además ha ampliado tanto su mercado que también podemos encontrar a su novio, a su perro y a sus amigas en un mundo totalmente perfecto y rosa.
La mayoría de las críticas a la famosa muñeca casi siempre van dirigidas a los estereotipos de mujer que quiere imponer desde hace más de 50 años, limitando al género femenino a una formula construida de ideales materialistas y superficiales, aleccionando de cierta manera a todas las niñas para que sigan un rol como mujeres, siempre bellas y muy delgadas en extremo, como si esto fuera posible en un ser humano.
A pesar de que la empresa Mattel, se ha encargado de ser más abiertos e incluir otras imágenes en su línea de juguetes, ampliando sus horizontes, la idea construida de Barbie es ya muy difícil de cambiar.
Una artista plástica llamada Annelies Hofmeyr decidió darle una vuelta a los estándares de belleza que ha promovido la muñeca Barbie por tanto tiempo.
La artista originaria de Sudáfrica ha hecho su propia versión de la famosa muñeca, plasmando una mujer más cercana a lo natural o a lo imperfecto, pues finalmente así es como somos.
Entre las cosas que tiene su nuevo modelo de muñeca esta:
Como todas las mujeres, en la adolescencia sufrió
Ella y sus amigas tienen celulitis
Menstrua
Incluso fuma…
Al despertar no luce como una modelo
No soporta llevar sostén
Adora la pizza
No ser delgada
Puede perder el control y mandar a todos al diablo.
No ostenta un cuerpo perfecto
En algunos momentos decide emborracharse
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