Un chico adolescente de 17 años fue declarado culpable del asesinato de su profesora en Reino Unido.
Según reportan los medios locales, trasladó el cuerpo en un contenedor con ruedas hasta un cementerio de la ciudad.
Lindsay Birbeck, de 47 años, desapareció mientras caminaba por una zona boscosa de la localidad, donde un joven estaba “al acecho” buscando “mujeres solitarias”, según contaron al jurado este miércoles testigos del caso en el Tribunal de la Corona de Preston.
Se cree que el agresor, que no puede ser identificado por razones legales, mató a Birbeck, madre de dos hijos, poco después de que esta entrara en el bosque. Su cadáver desnudo y envuelto en dos bolsas de plástico fue encontrado doce días después por un paseador de perros en una tumba poco profunda del cementerio local.
La autopsia concluyó que la causa de la muerte fueron las heridas infligidas en el cuello y que el adolescente intentó cortar una pierna de la mujer, posiblemente con una sierra. No se encontraron pruebas de una agresión sexual.
Los investigadores analizaron alrededor de 3.000 horas de grabación de las cámaras de seguridad de zona y encontraron a un joven que fue captado empujando un contenedor azul parecido a uno que fue hallado en el cementerio días antes. Después de que se divulgaran las imágenes, el joven acudió a una comisaría de Policía con su familia.
El sospechoso se declaró culpable de ayudar a “deshacerse del cuerpo” a un desconocido que le ofreció “mucho dinero”, pero afirmó que no había tenido nada que ver con la muerte de la profesora. Sin embargo, la Fiscalía no aceptó su versión de los hechos y tachó el relato del acusado de “ficción”.
“Nuestras vidas fueron completamente destruidas por el malvado y cobarde comportamiento del acusado y la horrible manera en que fue asesinada”, dijo la hija de la víctima, Sarah Birbeck, después del juicio.
El adolescente conocerá su sentencia próximamente.
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