Paul Evans, un hombre de 55 años de edad, procedente de Birmingham, estaba comprando en una tienda de Manchester cuando se cruzó con dos niños pequeños que estaban “corriendo peligrosamente por la tienda”, lo que le motivó a decirles que tuvieran cuidado y que fueran más despacio.
Después de hablar con los niños, la madre de los pequeños apareció y le asaltó por la forma en la que había hablado a su hijo autista.
Paul denuncia que la mujer le empujó contra la pared y que lo amenazó con un bastón y le mordió la mano, dejando marcas visibles de dientes. El sujeto comentó que el altercado no acabó ahí porque la mujer lo siguió cuando salió de la tienda y le dijo que su marido lo “arreglaría” antes de que huyera.
Paul lamenta lo ocurrido y dice que el hecho de que su hijo sea autista “no le da derecho a atacar y morder a nadie” y matiza que cuando entró en la tienda vio a los dos niños corriendo sin supervisión de nadie y que uno de ellos incluso le empujó para que se apartara de su camino. Fue entonces cuando le dijo que se calmara y que tuviera cuidado, que aquel lugar era una tienda y no un parque.
Luego de esto la mujer le dijo que cómo se atrevía a tratar así a su hijo autista y que él le respondió que estaba corriendo por toda la tienda. El hombre agredido dice que no se dio cuenta de que el niño es autista, sin embargo, la mujer se debió sentir ofendida por lo que dijo. “No pensé que reaccionaría así. Parecía muy autoritaria, estricta y enfadada”, finalizó.
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