Muchas personas han llorado por lo menos una vez con una película que les ha conmovido, algunos son un verdadero río de lágrimas, muchos lagrimean de felicidad y otros tantos en finales muy tristes.
Por ejemplo, en el trágico momento de la muerte de Mufasa en “El rey León”.
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Muchas otras en momentos como este…
Es muy común que muchas personas que se llegan a derramar lágrimas durante una proyección de una película y algunas personas las considerada “débiles” o que no tiene una inteligencia emocional suficientemente fuerte para soportar una historia basada en la ficción. Esto en realidad es todo lo contrario.
En realidad un hombre no deja de ser masculino por demostrar sus sentimientos y entregarse a una película, mucho menos al llorar por una situación triste y tampoco aplica esto para las mujeres, etiquetándolas como seres débiles y vulnerables.
Incluso, algunas investigaciones han demostrado que por lo menos 92% de las personas tienen la capacidad de ser conmovidos por una película y llegar hasta las lágrimas.
Esto quiere decir que los que lloran no son casos únicos ni especiales.Otro de los descubrimientos es que las personas que se involucran o se identifican con las situaciones de ficción incrementan notablemente la empatía con otras personas o los sensibiliza en situaciones cotidianas, simplemente por identificarse o ponerse en el papel del personaje que están viendo en las películas.
La empatía es una de las características de los seres humanos que nos hace más razonables.
© iStockEsto significa que tenemos la capacidad de ser consecuentes con la realidad de otras personas o de otras formas de vivir, nos hace más fuertes y comprensivos con los demás.
Incluso podríamos ser personas más tolerantes al ver cómo podríamos enfrentar la vida si un suceso como ese nos pasara a nosotros.
Todo esto tiene que ver por la forma en que funciona nuestro cerebro, pues al vivir un golpe emocional de ese tipo se liberan oxitocinas que fungen como un neurotransmisor y nos hace relacionarnos con los demás, además nos vuelve seres más amorosos.
Las lágrimas en realidad nos hacen reconfortarnos y se producen para hacernos sentir mejor.
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Por este motivo al ver una película y morir de risa, o conmovernos hasta las lágrimas, es sano. Todo esto lo podemos realizar sin ninguna vergüenza pue demuestra que somos más libres emocionalmente y podemos hacer cambios positivos en nuestra vida cotidiana, ser más comprensivos y aplicar las enseñanzas de la experiencia en nosotros mismos.
Así que no temas ni tengas pena al llorar o reír al ver tu película favorita.