Una mujer de 26 años de edad, llamada Casie, tiene la extraña costumbre de comer las cenizas de su difunto esposo.
El hombre falleció de un ataque de asma y desde aquel entonces, el duelo de su mujer pasó por varias instancias hasta llegar al punto extremo en el que hoy se encuentra, en el que ha aumentado cinco kilos.
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diariopopular. com. ar//c136036&via=poopulardiario&related=Diario Popular&text=">Al ser consultada sobre el sabor que posee su extraña dieta, ella afirma que tiene sabor “a huevo podrido, arena y papel de lija”.