Las escenas de un continente en quiebra son realmente devastadoras: la pandemia que ha causado estragos en Asia y Norteamérica está literalmente destruyendo a casi toda América Latina.
Hoy en día casi todos los países de América del Sur están llenos de cadáveres en las calles, con hospitales en ruinas.
Sin embargo, según los expertos financieros y económicos, la pandemia es solo el comienzo, ya que estos Estados ahora enfrentan deudas crecientes, desigualdad social y económica insoluble. Estos expertos ahora advierten que la región se encuentra en un caos, uno que cambiaría totalmente la atmósfera del continente.
La economía latinoamericana, en su totalidad, debería reducirse un 10% este año, según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional, y esto es un análisis devastador.
“Uno de cada cinco de los que tienen entre 14 y 25 años está desempleado, incluso con la voluntad de buscar trabajo.”
“América Latina llegó a 2020 como un avión volando con un motor dañado”, dice Eric Parrado, economista principal del Departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Entonces el otro resultó dañado. Ahora estamos buscando un lugar para aterrizar para salvar el avión y a sus pasajeros”.
Parrado ha identificado tres “paradas repentinas”, que potencialmente enviarán a la región a un ataque cardíaco triple, desestabilizando la región de manera impermanente:
En primer lugar, Parrado dice que el capital es, y será, drenado continuamente de los mercados de la región.
Los inversores, ya afectados por el pánico con la inestabilidad en todo momento, ahora abandonarán sus acciones y bonos “propensos al riesgo”. También se pronostica que las remesas, dinero del exterior del que dependen las naciones caribeñas para su PIB, disminuirán en especie.
Con respecto al estado del comercio, Parrado pinta una imagen más oscura: la importación y exportación está cayendo “muy rápidamente”. América Latina depende mucho de la exportación de productos básicos de soja a cobre y petróleo. La demanda global de tales productos está disminuyendo, es cuestión de tiempo antes de que tomen la gran caída.
Finalmente, el bloqueo en todo el mundo, con sus ojos cautelosos sobre las interminables crisis de salud en el continente, restringirá la movilidad en la región. América Central depende en gran medida del turismo para su economía.
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