Vladimir Putin, presidente de Rusia, abrió una investigación personalmente contra los culpables de haber roto las patas traseras de un cachorro de león para evitar que el animal huyera de las fotos con turistas.
El felino se encontraba en un estado crítico cuando fue rescatado.
El responsable de tal atrocidad fue un fotógrafo que cobraba a turistas por hacerse fotos con el cachorro, que fue separado de su madre a temprana edad. Al crecer, se volvió más inquieto y el maltratador animal no tuvo otra idea que romperle las patas traseras para que no pudiese huir de las fotos. Los rescatadores hallaron al pequeño león en un granero de la región rusa de Daguestán.
El sitio estaba frío y sucio, y el animal estaba atado en unas condiciones terribles, desnutrido y sin poder moverse. Según Yulia Ageeva, la líder de la comisión de rescate, Simba (así lo llamaron) parecía que no había sido alimentado en absoluto. Además, sus captores habían tirado agua congelada sobre el animal varias veces como forma de castigo.
El equipo veterinario de rescate sometió al cachorro a una intervención quirúrgica de emergencia con el fin de salvarle la vida. Ahora el león está aprendiendo a caminar de nuevo lentamente y con mucho dolor.
Aparte de las secuelas de deformidad que le quedarán de por vida, la veterinaria Karen Dallakyan informó que el felino sufre de obstrucciones intestinales, úlceras por presión y pérdida de masa muscular en las extremidades posteriores. “Este animal pasó por un tortura provocada por humanos”, comentó, añadiendo que que el león está vivo de “milagro”.
Ahora el cachorro está mucho más recuperado, abrazando a un oso de peluche y prácticamente libre de dolor luego de la operación y los esfuerzos de los entrenadores por restaurarle su capacidad motora.
La investigación sobre el caso empezó por orden personal del presidente de Rusia, a quien la veterinaria Karen Dallakyan, que luego salvó al cachorro, mostró imágenes de la crueldad en la que vivía el león. “No vemos que haya ninguna investigación criminal abierta”, le dijo al mandatario. “Gracias, apunto lo que usted me ha dicho”, contestó Putin, que abrió tal investigación inmediatamente después.
El Kremlin anunció que reforzará las leyes contra el maltrato animal y las torturas. Por su parte, el fotógrafo que trabajó con Simba en Sochi (Rusia) el pasado verano negó haber torturado al león y declaró haberlo traspasado a unos nuevos dueños.
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