Al crecer, siempre tuve envidia de los amigos que tenían un gemelo.
¡Es como si tuvieran un mejor amigo desde siempre y para toda la vida! Y ese fue el caso de Hailey y Jenna, quienes también tenían un vínculo inquebrantable. Las gemelas rubias de ojos azules hicieron todo juntas desde que eran muy pequeñas, dijeron sus padres Peggy y Jeff Kehoe.
Las niñas crecían felices y se desarrollaban normalmente, hasta un día fatídico, cuando tenían 12 años. Todo estaba a punto de cambiar para peor, en un abrir y cerrar de ojos…
Hailey estaba en serios problemas. Cuando Peggy y Jeff la encontraron, ella estaba acostada en el piso del baño, incapaz de moverse. Estaba arrastrando las palabras y no podía abrir los ojos. La parte más alarmante fue que le dolía mucho la cabeza. Temiendo lo peor, la llevaron a un hospital.
Los médicos descubrieron que Hailey había sufrido una hemorragia cerebral.
La situación parecía desesperada. Los médicos dijeron que no podían hacer nada. Un predicador incluso apareció para consolar a la familia. Sabían en el fondo que existía la posibilidad de que su hija y su hermana no sobrevivieran, pero no estaban dispuestos a aceptarlo.
Hailey fue transferida al Hospital de Niños Penn State Hershey. Su pronóstico no se veía bien: no podía respirar sola y estaba en coma.
Peggy y Jeff tuvieron que tomar decisiones rápidas. Firmaron formularios de consentimiento de inmediato para someterse a una cirugía de emergencia de Hailey para aliviar la presión en su cerebro.
A pesar de todo esto, Jenna estaba al lado de Hailey.
“Tienes que superar esto, Hailey”, dijo Jenna. “No puedo vivir sin mi gemela”.
Afortunadamente, dentro de unos días, Hailey se despertó.
La familia se enteró de que Hailey nació con una afección llamada malformación arteriovenosa cerebral (MAV), que es cuando los vasos sanguíneos que conectan las arterias y las venas del cerebro forman una maraña.
Luego se sometió a una cirugía para reparar el AWM para estar a salvo de él por el resto de su vida.Hailey es una verdadera niña milagrosa. Ella lo sabe, la familia lo sabe, y su gemela Jenna está siempre agradecida de que haya sobrevivido. Hailey ama el arte y espera ser maestra de arte algún día.
¡Su recuperación fue realmente milagrosa!