Cada vez hay más organizaciones que se encargan de ayudar a millones de mujeres que sufren abusos.
Es una realidad dura pero todavía hay cantidad de personas que tienen que pasar años recibiendo tratos indignantes sin poder acudir a las autoridades. Esta fue la horrible situación que tuvo que enfrentar Marsha Widener a lo largo de casi toda su vida. Marsha vive en Oklahoma, EE.UU.
Esta madre de familia estaba casada con Don Widener. Sus años de casados no fueron fáciles y ella y sus hijos tuvieron que pasar por malas experiencias. Hasta ahora, no ha quedado claro si la familia intentó recibir ayuda en algún momento o si acudió a las autoridades. No se hicieron públicas las circunstancias en que Widener falleció.
Marsha quiso compartir en redes un pequeño momento de liberación cuando se deshace de las cenizas de su difunto esposo. En las imágenes, se puede ver a Marsha sosteniendo una caja con los restos de quien fue tan malo con ella. “Finalmente puedo despedirme de este bastardo”, celebra Marsha.
Luego de pasar por tanto sufrimiento, ella no quería quedarse con sus cenizas y tampoco lo quería hacer ningún miembro de su familia. Ni siquiera sus propios padres. Después de pensarlo cuidadosamente, Marsha decide que lo mejor sería lanzar sus cenizas a la basura. “Sus hijos querían que las lanzara por el retrete. Widener trabajaba conduciendo un camión de la basura así que lo mejor será que vuelva a un contenedor”, comentó Marsha.
Mientras vacía las cenizas en el contenedor, Marsha recuerda muchas de las veces en las que ella y sus hijos fueron agredidos por Widener. El video se ha convertido en un claro llamado de alerta de que debemos levantar la voz y estar atentos a las señales de violencia doméstica.
El video de Marsha ya ha sido visto casi 250 mil veces en todo el mundo. En un momento, el viento empieza a levantar las cenizas y Marsha se siente indignada de tenerlas frente a su rostro. Es evidente que tuvo que vivir un verdadero infierno durante mucho tiempo y es su momento de celebrar que todo eso es cuestión del pasado.
No olvides compartir esta historia, para generar conciencia sobre la lucha contra el maltrato.