Adoptar a un perro es una gran responsabilidad y una hermosa prueba de amor, quienes tienen mascotas en casa, saben que ellos son compañeros fieles.
Sin embargo, para algunas personas este compromiso se desvanece a medida que pasa el tiempo y notan que la energía de su animal ya no es la misma.
Lamentablemente, mucha gente se aferra a ideales superficiales a la hora de adoptar perros y solo se fijan en los más pequeños, lindos y juguetones. Sin embargo, olvidan que el tiempo también afecta a los perros y desde luego que algo en ellos se transforma. Así la historia de un pequeño bulldog que fue abandonado, porque su dueño decidió que “ya no era bonito”.
Tenía problemas en su columna, necesitaría mucho tiempo para recuperarse. El can de avanzada edad fue rescatado entre la maleza al costado de una carretera por un grupo de personas que amablemente lo llevaron a un veterinario donde recibió toda la atención que necesitaba.
Por suerte, el perro ahora estaba en buenas manos.
El veterinario le puso una vía intravenosa por donde le administraron antibióticos y otros fármacos para combatir el grave problema de sarna que tenía.
El perro ganó peso y recuperó la confianza con las personas.
El dulce animal estaba completamente receptivo que sus nuevos amigos le ayudaran. Luego de ser atendido lo siguieron consintiendo y le dieron un gran plato de comida.No saben cuánto tiempo estuvo tirado en la maleza, ni al última vez que haya consumido algún tipo de alimento. Al terminar el tratamiento, el perro fue llevado a un refugio, ahí comparte con otros animales y se ha ganado el amor de todos sus cuidadores.
Al ser un perro mayor, necesita atención especial, una mujer se ha ofrecido como voluntaria para cuidarlo por las noches en su casa donde tiene su cómoda cama con varios juguetes. El can da pasos lentos, pero ahora es libre, aceptado y querido. Durante el día llega al refugio para jugar con sus amigos. Esperemos que pronto pueda encontrar una hogar permanente y sea el miembro especial de una familia que lo ame incondicionalmente.
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