Patricia Mabel López era la mujer más buscada en Argentina desde el 2012, cuando burló a la justicia que le había condenado a cadena perpetua.
Después de siete años de investigación, la mujer fue detenida en la localidad de González Catán cuando salió a hacer la compra, según los medios locales.
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En octubre del 2006, Patricia junto con otros cómplices, participó en un ritual satánico en el que Ignacio “Ramoncito” González, un niño de 12 años fue violado, degollado y descuartizado siguiendo un rito brasileño.
La mujer fue declarada culpable, aunque en un primer juicio fue absuelta, por ello en el momento en el que fue condenada a cadena perpetua por el Tribunal Supremo de Justicia se encontraba en libertad y huyó.
Patricia era enfermera y la investigación determinó que fue la encargada de drogar al menor para someterle a los brutales abusos, además de participar en ellos. Otras ocho personas fueron sentenciadas a la misma condena por participar en el crimen. Fueron descubiertos gracias al horrible relato de una adolescente que fue obligada a presenciar el ritual hacia el niño.
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