Una abuela despiadada en Texas (EE.
UU) está en la cárcel por atar a su nieto de 6 años de las manos y mantenerlo en un cobertizo en el patio trasero como castigo. La policía de Pleasant Grove recibió una llamada sobre el niño y otros dos niños atados y retenidos allí.
Los oficiales llegaron a la casa de Esmeralda Lira, de 53 años, en Coston Drive alrededor de las 11.15 pm del domingo para un control de bienestar. Los oficiales hicieron una búsqueda en la casa y encontraron a dos niños durmiendo en la habitación. Fueron a la parte trasera de la casa y encontraron un cobertizo. Uno de los oficiales tocó y escuchó una voz débil que gritaba desde adentro.
El cobertizo estaba cerrado y el oficial le pidió a Lira que lo abriera. Al principio, negó tener las llaves, pero luego obtuvo lo mismo de un vehículo cercano y abrió la cerradura. Dentro, la policía encontró a un niño parado en la oscuridad con las manos atadas a la espalda, según informa el Dallas News.
Los oficiales lo liberaron y lo llevaron a un lugar seguro. Tomaron la decisión de no llevarlo a un hospital después de una evaluación. El niño dijo a los detectives que su abuela a menudo lo ataba y lo metía en el cobertizo por ser “malo”, según una declaración jurada. La mayoría de las veces, estaría encerrado desde la noche hasta la mañana.
La noche en que los oficiales lo encontraron, lo habían encerrado una hora antes de que llegaran. Lira también solía bañar al niño afuera rociándolo con agua. Tampoco se le permitia ir al baño y se le entregaría una bolsa de plástico para tal fin.
El niño y los otros dos niños en la casa de Lira fueron retirados por los Servicios de Protección Infantil. El novio de mucho tiempo de Lira, José Balderas, de 64 años, también fue arrestado. Era consciente del abuso pero dijo que no quería ser parte de él.
Balderas también dijo que el niño de 6 años había estado encerrado en el cobertizo durante al menos dos semanas, según la declaración jurada. Los dos han sido arrestados por cargos de abandonar o poner en peligro a un niño con peligro inminente de lesiones corporales. Se estableció una fianza de $ 100,000 dólares por cada uno para la liberación.
Según un informe en CBS Local , Lira le dijo a la policía que recurriría a atar a su nieto y mantenerlo en el cobertizo como castigo único por robar comida. También parece que el abuso tuvo lugar poco después del cierre de las escuelas debido a las órdenes de cuarentena como resultado de la pandemia de coronavirus.
Según el niño, el abuso comenzó poco después de que “salió de la escuela por esta cosa de la corona”. Según un informe de los medios locales, el Departamento de Servicios Familiares y de Protección de Texas está investigando el caso.
Lori Frasier, jefa de la división de pediatría de abuso infantil en el Penn State Children’s Hospital.