En ocasiones, es difícil manejar emociones como la alegría y la tristeza.
Dicha situación la vivió un padre salvadoreño al llegar a casa con sus hermosas trillizas recién nacidas en brazos, y el corazón destrozado por la ausencia de su esposa y madre de las pequeñas.
Hugo Alberto Vicente y Erika de Vicente, formaban una humilde pero especial familia junto a su hija de cinco años, vivían en la colonia Vista linda, del Cantón Plan del Pino en el municipio de ciudad Delgado en El Salvador. De pronto se enteraron de que la familia se agrandaría.
Erika estaba embarazada, de trillizas. A pesar de la responsabilidad que representaba, la pareja estaba emocionada. Pero todo embarazo múltiple implica ciertos riesgos y requiere de cuidados especiales.
Erika fue ingresada al hospital para realizarle una cesárea, y el 01 de mayo nacieron las trillizas: Ariana Giselle, Ana Zafiro y Andrea Nicolle. Las niñas permanecieron hospitalizadas junto a su progenitora, sin embargo, a los nueve días del nacimiento, justo el día de las madres, Erika falleció.
La noticia devastó al padre, tenía que sacar fuerzas para asumir solo el reto de sacar adelante a sus hijas. El 13 de mayo fueron dadas de alta las trillizas, el padre salió con ellas con muchos temores, y a la vez con la alegría de sentir la ternura y calor de sus niñas.
Los familiares se dirigieron a las autoridades del hospital en busca de una explicación por lo sucedido, sin embargo, las respuestas eran confusas. Lo primero que dijeron fue que la mujer contrajo una bacteria y luego del alumbramiento no despertó de la anestesia.
No obstante, fueron surgiendo varias versiones extraoficiales que afirman que la causa de la defunción fue debido a un ataque cardíaco, y algunos parientes eran de la opinión de que el fallecimiento de la madre había sido por el Covid-19. “Es una gran irresponsabilidad de los médicos no informar con claridad qué fue lo que sucedió con la madre de las trillizas”, opinó un internauta.
Elmer Cardoza, alcalde del municipio, visitó a la familia junto a la trabajadora social de su despacho y una doctora, para comprobar en qué condiciones se encontraban las niñas. Aunque las trillizas están estables siguen recibiendo tratamiento médico.
El padre sigue muy dolido por todo lo ocurrido, sin embargo, afirma que se mantendrá fuerte para dedicarse a sus hijas, ellas son su prioridad.
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