Luna nació en marzo, su madre y familia estaban muy emocionados por su llegada y el día en el que Carolina Fenner empezó con el trabajo de parto estaba llena de ilusión por conocer a su bebé.
Cuando los doctores le entregaron a la pequeña a su mamá, Carolina quedó impactada al ver la gran mancha que cubría casi por completo el rostro de su hija.
Frente, nariz, ojos y mejillas estaban cubiertas por un gran lunar negro que no solamente tiene un impacto en la cuestión estética, sino que también pone en peligro la vida de Luna.
La madre empezó con su lucha desde el primer día. “Me dieron a mi bebé y yo dije: “¿qué?””, me sorprendió y el doctor dijo, “Creo que es una marca de nacimiento”. El segundo día, un médico vino a verme y me dijo: “Prepárate para el cáncer, porque la marca es demasiado grande””, contó su madre.
Ante el desconcierto de los doctores que la atendieron en un inicio, Carolina buscó ayuda especializada y así recibió el diagnóstico poco alentador que ha marcado el destino de su pequeña: Luna tiene un caso grave de nevus gigante congénito.
La madre, originaria de Brasil, consiguió contactar al médico cirujano plástico pediátrico Anthony Wolfe del Nicklaus Children’s Hospital, quien le informó sobre el largo y complejo tratamiento que tendrán que llevar durante años.
El nevus gigante congénito es un lunar de gran tamaño, que se produce al momento del nacimiento. Es una malformación no hereditaria que requiere control médico, aunque no afecta la vida de quienes lo presentan, de acuerdo con la Asociación Española de Nevus Gigante Congénito. A pesar de que no se trata de una enfermedad mortal, esta marca de nacimiento provoca problemas de autoestima y hay un alto porcentaje de probabilidades de que se desarrolle cáncer de piel.
Existen diversas técnicas para tratarlo, entre ellas la cirugía para retirar poco a poco el nevus. “Se pueden usar expansores de tejido. También, injertos de piel. Piel de párpados, que tendremos que reemplazar en ella, a menudo obtenemos eso de la parte superior del brazo porque está muy delgada allí y hace que la piel de los párpados sea buena”, explicó Wolfe.
La madre de Luna creó la cuenta de Instagram: “luna.love.hope” para buscar apoyo y compartir el caso de su pequeña. Hasta ahora ya cuentan con 257.000 seguidores y cada día se suman más.
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