Mao Yin fue secuestrado en el año 1988, cuando solo tenía dos años y se encontraba afuera de un hotel en la ciudad china Xian, en la provincia de Shaanxi.
Pasaron 32 años cuando sus padres lo encontraron gracias al reconocimiento facial. Despues de que el niño fue robado, las personas que lo sustrajeron lo vendieron a una pareja sin hijos en la provincia de Sichuan, y se le perdió la pista.
Mao Yin fue criado por sus padres adoptivos con una nueva identidad: Gu Ningning. Mientras tanto, sus padres biológicos siguieron buscándolo por más de 30 años. La madre del pequeño, llamada Li Jingzhi, renunció a su trabajo y se dedicó a buscar a su hijo sin descanso. La mujer repartió más de 100.000 volantes y estuvo en distintos programas de televisión nacional solicitando ayuda para encontrar a su hijo.
Con el paso del tiempo Li se hizo voluntaria y ayudó a otras madres a recabar información sobre sus hijos desaparecidos, por lo que logró que 29 familias pudieran reencontrarse con sus hijos.
El reporte de la agencia de noticias estatal menciona que este año la policía de Xian obtuvo una pista de que un hombre de Sichuan había comprado a un niño de Shaanxi en la década de 1980, así que la policía utilizó tecnología de reconocimiento facial para analizar una foto antigua de Mao, cuando era niño y creó una imagen de cómo se vería de adulto.
Luego, utilizaron esa foto para compararla con las imágenes de la base de datos nacional. Los resultados llevaron a la identificación y localización de un sujeto que vivía en la ciudad de Mianyang que guardaba mucho parecido con Mao y con ayuda de una prueba de ADN se corroboró que era el niño que había sido robado en el año 1988.
El canal estatal CCTV realizó la transmisión en directo de la reunión de Mao Yin con sus padres biológicos, la cual ocurrió el pasado 18 de mayo. En las imágenes se puede observar cómo Mao vio a su madre y corrió hacia ella para darle un gran abrazo. Padre, madre e hijo rompieron en llanto. Durante el encuentro, Li Jingzhi dijo al medio de comunicación, “No quiero que me deje más. No dejaré que me deje más”.
Mao dijo que se mudaría a la casa de sus padres biológicos y además mencionó que varias veces vio a su mamá biológica en televisión pidiendo ayuda para encontrar a su hijo, y que eso lo conmovía, aunque no sabía que era él a quien buscaba.
El medio local informó que desde el año 2009 la policía de China ha logrado reunir a 6.300 niños secuestrados con sus familiares y todo gracias a que el Ministerio de Seguridad Pública creó una base de datos de ADN a nivel nacional para esa empresa.
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