Con cada semana que el mundo pasa bajo estado de alarma por la pandemia, China pierde credibilidad en su relato de cómo gestionó la crisis del coronavirus desde el principio.
Alemania ya les ha exigido una remuneración por perdidas y ahora la intención de Australia de investigar el verdadero origen de la pandemia, lo que ha logrado que reciban duras críticas desde Pekín, la tensión diplomática sigue en aumento después de que Cheng Jingye, embajador chino en Australia, haya amenazado con boicotear el consumo de productos australianos, entre ellos el vino, si Canberra insiste en la pesquisa.
Cheng alertó sobre las posibles consecuencias de iniciar una investigación sobre el virus, ha dicho que “la sociedad china está frustrada y se siente decepcionada por lo que está haciendo Australia”.
“Si esto va a ir a peor, la gente va a plantearse si vale la pena acudir a un país que no es tan amigable con China como parece”, ha manifestado antes de advertir que “los turistas quizá se lo piensen dos veces”.
“Quizá la gente se plantee por qué deben beber el vino australiano o comer su carne”
Por su parte, la ministra de Exteriores australiana, Marise Payne, ha aseverado que no es momento de amenazas sino de “cooperación” a nivel mundial. Ha comunicado que el Gobierno rechaza “cualquier sugerencia de coerción económica, la cual considera una respuesta inapropiada cuando lo que se necesita es una cooperación global”.
“Australia ha pedido una investigación independiente sobre el brote de Covid-19, una crisis sin precedentes que tiene consecuencias severas sobre la salud, la economía y la sociedad”, ha afirmado.
Tanto China como la Organización Mundial de la Salud (OMS) están siendo sometidas a un gran escrutinio por parte de la comunidad internacional por su gestión de la pandemia de coronavirus, que ha dejado ya más de 230.
000 muertos y más de 3 millones de casos en todo el mundo.El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció a mediados de abril la suspensión de los fondos destinados a la OMS, a la que ha acusado de “defender las acciones del Gobierno chino” y de ayudar a “ocultar el peligro y la extensión que podía tener el brote”.
Países como Francia, Alemania o Reino Unido se han sumado ya a las dudas sobre la gestión de la crisis por parte de China y han puesto sobre la mesa la posibilidad de llevar a cabo una pesquisa de tal envergadura. China, por su parte, ha rechazado las críticas.
Los problemas diplomáticos se le acumulan a China.
¿Tú qué piensas? ¿Todo esto realmente fue algo del azar o un accidente que se les salió de control al jugar con lo que no debían?