Dorángel Vargas, es conocido como el “Come Gente”.
Hablamos de uno de uno de los más grandes asesinos de Venezuela y caníbal. Vargas era un vagabundo que atrapaba a sus víctimas en un parque en la ciudad de Táriba, en el estado de Táchira a 745 kilómetros de la capital, Caracas.
Perteneciente a una familia de escasos recursos estaba fichado por haber robados varias gallinas y ganado, antes de ser recluido en el Instituto de Rehabilitación Psiquiátrica de Peribeca por asesinar y posteriormente comerse el cuerpo de Cruz Baltazar Moreno.
Este asesino en serie se escapó del centro y empezó a vivir en la calle como indigente. Nadie siguió su rastro. Entre noviembre del año 1998 y enero de 1999 se cree que cometió diversos crímenes. En ese año varias personas denunciaron la desaparición masiva de familiares.
Vargas dejaba inconscientes a las personas desprevenidas, les cortaba la cabeza, manos, pies y los genitales aunque “cuando más apuraba el hambre hacía una sopa con ellos”, según declaró ante las autoridades. No obstante, Vargas mostraba su canibalismo más salvaje siendo uno de los asesinos más brutales que se conocen en Venezuela.
Vargas cazaba a sus víctimas con un tubo en forma de lanza, los descuartizaba, guardaba las partes que se comía para cocinarlas y enterraba los pies, las manos y la cabeza. Las mejores víctimas eran los deportistas desprevenidos y obreros, sin embargo, no comía niños ni mujeres. Como no tenía nevera para guardar la carne, le quitaba la vida a dos personas por semana.
El 12 de febrero de 1999 fueron encontrados los restos de dos jóvenes. Las autoridades ahondando sobre la zona, y consiguieron los restos de seis cuerpos más. Viendo la lista de personas desaparecidas, se sospechó enseguida de Vargas, que vivía en la zona próxima en una especie de rancho. La policía halló en su casa varios recipientes que contenían carne humana y vísceras preparadas para el consumo, también dos cabezas humanas y distintos pies y manos.
Tras ser capturado, confesó haber asesinado y comido al menos a 10 hombres en un periodo de dos años desde su arresto en el año 1999. El propio Vargas después de ser detenido comentaba que los varones delgados sabían mejor que las mujeres y que los sabores más agradables se conseguían en la zona del vientre.
En el año 2004, Vargas tenía una cocina improvisada (varias piedras y una cacerola). La prensa local pudo entrevistar a Vargas y este le dijo a los periodistas cómo era comer gente: “¿Ustedes han comido peras? Bueno, igual: como comer peras”, señaló.
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