Una mujer de nacionalidad sueca, de 35 años de edad, fue detenida en Benalmádena, Málaga, por la Guardia Civil, condenada en su país a 6 años de prisión por agresión sexual a dos de sus hijas, de 8 y 14 años, y por producir vídeos pedófilos y venderlos a través de Internet.
Todo empezó cuando las autoridades suecas descubrieron que varias mujeres estaban utilizando a menores de su entorno familiar para producir material pedófilo y venderlo en Internet.
Entonces comenzó la operación “Kasino”, luego de que las pesquisas determinaran que una mujer quien podría estar relacionada con los hecho salió de Suecia, acompañada por al menos cuatro de sus cinco hijos, todos menores.
La investigación señalaba que la mujer y sus niños podrían haber viajado hasta Malta y de allí a España, por lo que las autoridades suecas se pusieron en contacto con la Europol y se solicitó la colaboración de la Guardia Civil para localizarlos.
Alertaron también de la existencia de material pedófilo con al menos dos de sus hijos. Fue el Departamento de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil el que comenzó gestiones urgentes para dar con el paradero de la mujer y comprobaron que se había registrado en España para obtener el NIE, sin embargo, lo hizo con un domicilio falso.
Las autoridades analizaron las imágenes que una de las hijas había subido a sus redes sociales e identificaron una vivienda en Mijas, Málaga, sin embargo, solo lograron confirmar que la familia había estado allí alojada unas semanas. Encontraron otros domicilios donde residieron por corto tiempo, hasta que finalmente la investigación llevó a los agentes hasta Benalmádena.
Ambos países y sus fuerzas de seguridad, emitieron una orden europea de detención contra la mujer y otra de investigación para poder registrar el domicilio. En pocos días, la sospechosa fue detenida. Con ella vivían tres hijas de 5, 8 y 14 años y un niño de 13 años de edad.
Tras registrar la casa se determinó que, la mujer había cometido abusos sexuales al menos sobre sus dos hijas de 8 y 14 años. La Audiencia Nacional solicitó su ingreso en prisión y sus hijos, de acuerdo con los servicios sociales españoles, fueron trasladados a Suecia, donde les proporcionaron familias de acogida.
Como la UCO comprobó que los abusos sexuales no habían sido realizados en España, las autoridades aceptaron la solicitud de extradición que había cursado Suecia.
La declaración de la mujer permitió identificar a más personas involucradas en los hechos.
De esta forma, la Policía sueca arrestó a tres supuestos compradores del material pedófilo en el país escandinavo. Tanto la madre de las víctimas como otros cinco detenidos fueron condenados a penas de prisión.Deja tu opinión sobre el caso en los comentarios, y COMPARTE la historia con tus amigos.