Un niño con coronavirus se quedó luchando por su vida pegado a un ventilador después de desarrollar erupciones cutáneas y ojos rojos, como inyectados en sangre.
Lewis Greig, de 13 años, ingresó en el Royal Hospital for Children de Glasgow después de enfermarse. Su madre, Karen Simpson, pensó que no tenía coronavirus porque no tenía tos seca.
Sin embargo, la condición del niño empeoró y desarrolló otros síntomas, incluyendo ojos rojos e hinchados, sarpullido parecido al sarampión y vómitos.
Lewis ingresó por primera vez en un hospital de Aberdeen antes de ser trasladado a una unidad de cuidados intensivos en Glashow, donde le diagnosticaron coronavirus.
“Todo comenzó el sábado pasado cuando descubrimos que tenía fiebre. Era realmente alta, unos 40.5 grados”, dijo Simpson.
“Sin embargo, el domingo las cosas no mejoraron y Lewis empeoraba progresivamente a medida que avanzaba la semana.
Comenzó a estar enfermo, tenía dolor de cabeza y estaba realmente cansado. Ya habíamos estado hablando por teléfono con el centro COVID-19 y dijeron que nos aseguráramos de que bebiera agua, yq ue si necesitaban admitirlo lo harían”.
“Para el jueves, había desarrollado una erupción similar al sarampión en sus manos y sus ojos se pusieron rojos e inyectados en sangre.
“El viernes por la mañana, se despertó de mala manera. Llamamos al médico, que lo vió rápidamente y llamaron al hospital de niños. Lo llevamos de inmediato, y cuando llegamos allí, no podía ca
minar desde el automóvil hasta el edificio”.
Los médicos emitieron recientemente una alerta sobre un aumento en el número de niños ingresados en cuidados intensivos con síntomas de la enfermedad de Kawasaki. También se les dijo que fueran conscientes de esos síntomas.
La Sra. Simpson quiere que otros padres estén al tanto de las señales de advertencia que pueden mostrar que los niños sufren de coronavirus.
“Pueden mostrar algunos síntomas realmente extraños que no se ajustan a los síntomas normales del coronavirus. Asegúrate de que los revisen y sigue presionando para que le hagan la prueba”, expresó.
“Lewis ahora está dando pequeños pasos constantes para mejorar, aunque todavía tiene que tomar muchos medicamentos y está pegado a un ventilador”, dijo Simpson.
“Está mostrando algunos signos positivos y definitivamente está en el lugar correcto. Lo superará porque es un luchador”.
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