En febrero, Nelson Cuello se convertía en el nuevo párroco de San Agustín y Nuestra Señora del Rosario de Valle Fértil, en la provincia de San Juan, al oeste de Argentina.
Un año y medio más tarde, confesó a sus feligreses que dejará el hábito y decidió hacerlo en plena misa, cuando toda la parroquia le escuchaba atentamente.
El sacerdote se enamoró de una joven y solicitó al Arzobispado de San Juan abandonar su Ministerio. Según informó a los miembros de su parroquia, “el corazón tiene motivos que la razón no entiende”, por lo que decidió colgar su hábito antes de empezar una nueva historia.
Cuello, originario de Caucete, llegó a un acuerdo con el arzobispado para ocupar su puesto hasta el pasado domingo 15. Ese día, cuando oficiara la misa dominical, era el elegido para informar a sus feligreses de la decisión que había tomado.
El cura explicó lo que había pasado y, aunque no entró en detalles de su vida privada, sí quiso que sus parroquianos conocieran los hechos de primera mano: “Estoy muy bien y en paz. Fue una decisión difícil, sin embargo, lo hablé mucho con mis superiores y me sentí acompañado. No creo ser más valiente que el resto, sin embargo, en un mundo donde reina la hipocresía, elegí la verdad”.
El Arzobispado de San Juan, emitió este lunes un comunicado abordando la situación: “El Arzobispo verá como proveer a la atención sacerdotal en el departamento de Valle Fértil. Monseñor Jorge Lozano pide oraciones por él, por sus compañeros y por las comunidades en las cuales ha servido el Padre Nelson y por toda la Arquidiócesis de San Juan”.
El comunicado del arzobispado no dice exactamente que la decisión se deba a que Nelson Cuello se hubiera enamorado, sin embargo ese fue el motivo que ha llevado a este cura a dejar la que hasta ahora era su vida. La próxima vez que entre en una iglesia lo hará para escuchar misa y no para oficiarla.
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