El mundo de los cruceros ha vivido un verdadero calvario a causa de la pandemia de Covid-19.
Los brotes más grandes tuvieron lugar en los cruceros Diamond Princess (715 casos) y Ruby Princess (610 casos), ambos dirigidos por Carnival Cruise Corporation. Grand Princess, también de Carnival, reportó 79 casos. Luego de los brotes, Carnival (CCL) vio caer su precio de acciones en un 85%.
Oasis of the Seas, el conocido barco de Royal Caribbean, reportó 150 casos, y recientemente, Holland America envió al MS Zaandam y el MS Rotterdam a atracar en Fort Lauderdale, Florida, luego de un brote a bordo del Zaandam que enfermó a docenas de pasajeros y causó cuatro muertes. Otros barcos también han notificado varios casos.
No obstante, a los cruceros libres de Covid-19 en pasajeros y tripulantes se les puede aplicar el refrán de que han pagado justos por pecadores, porque gran cantidad de países se han negado a dejarlos atracar en sus territorios por precaución y al menos cuatro siguen a la deriva por los mares del mundo en espera de poder desembarcar en algún sitio. Algunos de esos cruceros son:
El Columbus, propiedad de Cruise & Maritime Voyages de Gran Bretaña, partió el 6 de enero desde Londres para una travesía mundial de 120 días y ha logrado atracar finalmente este martes en Tilbury, Essex, Inglaterra.
Con 905 pasajeros, que pagaron 22.
000 dólares por lo que sería “el viaje de sus vidas”, y 615 miembros de la tripulación, había zarpado el 6 de enero y estaba destinado a incluir destinos como las islas del Pacífico Sur, Australia, Seychelles, Kenia, Sudáfrica, Singapur, Malasia, Tristán de Cunha y Brasil.Sin embargo, la pandemia interrumpió los planes.
El 3 de abril, la compañía le dijo al medio de comunicación que nadie a bordo mostraba síntomas de COVID-19.MSC Magnífica, operado por MSC Cruises, fue catalogado como uno de los cruceros más bellos del planeta. El viaje comenzó en enero y comprendía 116 noches, 43 puertos, 23 países. “Con 117 días para ver el mundo y toda una vida para recordarlo”, decía el brillante anuncio en el folleto. Originalmente debía terminar en Roma el 29 de abril. Pero a mediados de marzo sobrevino la pandemia.
Ni a los 1.760 pasajeros, ni a los 1.030 tripulantes -ninguno de ellos con síntomas de coronavirus- se les ha permitido salir del barco durante un mes. Los últimos lugares donde pisaron tierra fueron Rarotonga (Islas Cook) y Nueva Zelanda. Desde entonces, han estado navegando en círculos, tratando de encontrar un puerto donde puedan desembarcar con seguridad. Dubai les negó permiso, así como Australia.
El crucero Pacific Princess y sus 115 pasajeros partieron de Fort Lauderdale, Florida, el 5 de enero para darle la vuelta al mundo en 111 días. Sin embargo, la travesía que se interrumpió a mediados de marzo luego de que la compañía redujera las salidas debido a brotes de Covid-19 a bordo de los barcos.
El Pacific Princess navegó a Aruba, el Canal de Panamá, Cabo San Lucas en México, Los Ángeles, Hawaii y la Polinesia Francesa y luego a Nueva Zelanda antes de la orden de regresar al puerto. Ahora se dirige a Los Ángeles con la esperanza de atracar en el puerto de San Pedro el 24 de abril, según la línea de cruceros. Princess dice que nadie ha sido examinado para COVID-19 porque ninguno de los pasajeros ha mostrado síntomas.
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