Los padres de Gabriel alegan que la escuela de Cincinnati (EE.UU) nunca les contó lo que había sucedido, sino que dijeron que su hijo se había desmayado. Los funcionarios de la Escuela Primaria Carson argumentan que el estudiante de tercer grado nunca mencionó haber sido lastimado por otros niños y no tuvo lesiones visibles.
En la batalla legal que se derivó por el suicidio de Gabriel, los administradores del distrito escolar dijeron en diciembre de 2019 que ellos no eran responsables porque no era su obligación atender la violencia entre los estudiantes, informó un medio local. Los comentarios se hicieron en una audiencia del Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el 6to Circuito, luego de que la escuela apeló la negativa de desestimar la demanda por muerte injusta.
Eric Herzig, quien representa al personal de la escuela, dijo a los jueces de los tribunales que negarles la inmunidad a los funcionarios estaría “abriendo nuevas perspectivas de responsabilidad” que podría afectar a otros planteles escolares.
“Los padres no tenían idea de lo peligrosa que era la escuela para su hijo”, dijo por su parte Jennifer L. Branch, abogada de los papas de Gabriel, según medio local. “No tenían idea de lo que estaba sucediendo”.
Lo que sucedió, según el video de vigilancia, fue que el 24 de enero de 2017, Gabriel entró en el baño de la escuela, estrechó la mano de otro estudiante y cayó al suelo. Sus piernas eran visibles desde una cámara dirigida a la entrada del baño mientras otros estudiantes se apiñaban y pasaban por encima de él. Los administradores finalmente llegaron, ayudaron a Gabriel a levantarse y lo guiaron hacia el pasillo.
Un detective de homicidios de Cincinnati que vio el video de vigilancia dijo que un estudiante que llevaba un abrigo rojo y gris pareció tirar de Gabriel hacia el suelo mientras le estrechaba la mano, y luego pareció “celebrar y regocijarse con su comportamiento”. Los estudiantes señalaron, se burlaron, empujaron y patearon a Gabriel durante cinco minutos mientras estaba inconsciente.
Además el detective Eric Karaguleff dijo que el chico del abrigo habia golpeado a otro estudiante en el estómago de una “manera amenazante” antes de que Gabriel entrara.
“Fui testigo de un comportamiento que, en mi opinión, es la intimidación e incluso podría llegar al nivel de agresión criminal” dijo Karaguleff.
La madre de Gabriel, Cornelia Reynolds, encontró a su hijo muerto junto a su litera dos días después.
En su respuesta a la demanda, los abogados del distrito escolar dijeron que la escuela no causó la muerte de Gabriel. En cambio, afirmaron que los profesores estaban “atentos y receptivos” a la situación de Gabriel.
“Si bien estamos preocupados por el tiempo que Gabriel permaneció inmóvil y la falta de supervisión de un adulto en la escena, cuando los administradores escolares se dieron cuenta de la situación, inmediatamente siguieron el protocolo llamando a la enfermera de la escuela para evaluar a Gabriel”, dijo el distrito escolar en un comunicado.
Hijo de una enfermera y un ingeniero mecánico, a Gabriel le encantaba pescar con su madre y jugar con su padre, según información ofrecida en la demanda. Cantaba, bailaba y jugaba baloncesto y fútbol. Soñaba con unirse al ejército y una vez visitó la Base Robins de la Fuerza Aérea en Georgia.
Gabriel elegía su ropa para ir a la escuela -le gustaban las corbatas-, y le encantaba aprender. Destacaba académicamente y evitaba todo tipo de conflicto. Sin embargo, sus calificaciones comenzaron a caer en tercer grado, detalló la abogada de los padres, pero sus ellos no tenían razón para pensar que su hijo era suicida.
Los estudiantes habían apuntado a Gabriel antes, dice la demanda, pero la escuela no reportó esos incidentes a sus padres.
Gabriel fue golpeado dos veces, y hubo un incidente en el patio de recreo después del cual los registros escolares dicen que se tomaron “medidas apropiadas” con respecto a otro estudiante involucrado. Gabriel fue sometido a la agresión de otros estudiantes al menos seis veces en tercer grado, pero la demanda dice que la escuela no le dijo a sus padres o retuvo información importante.
Después del presunto ataque en el baño, la demanda dice que la enfermera de la escuela le dijo a la madre de Gabriel que se había desmayado y que sus signos vitales estaban bien. Reynolds le preguntó a su hijo qué había pasado en la escuela ese día, pero dijo que solo recordaba que se cayó y se lastimó el estómago.
Gabriel se suicidó dos días después del incidente.
“Hasta que dio a luz a Gabriel, Cornelia Reynolds no tenía idea de cuánto amor tenía para darle”, dice la demanda. “Cornelia extraña a su única hijo todos los días. Su vida está vacía sin su única hijo, su mejor amigo”.
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