La tragedia tiene de luto a una familia en la localidad de Suba, al norte de Bogotá, porque una madre asesinó inocentemente a sus dos niños por la confusión de medicamentos generada por quien se los vendió.
Resulta que la trabajadora de la cadena de farmacias llamada Cruz Verde confundió los medicamentos y entregó dos frascos de un fuerte analgésico (Tramadol), usado para el dolor severo, en lugar de un purgante (Albendazol).
Los sucesos ocurrieron el martes, en horas de la mañana, cuando la madre cumplió las indicaciones del pediatra, quien le formuló Albendazol para purgar a los dos niños de 7 y 10 años de edad.
Confiada por el medicamento que le entregaron en la farmacia, bajo prescripción médica, la mujer suministró las dosis.
El supuesto purgante les dio sueño, por lo que ella no vio problema en que se acostaran a descansar mientras el medicamento les hacía efecto.
No obstante, el analgésico mostró señales horas más tarde, con sus terribles efectos. La mujer se alertó porque los pequeños no reaccionaban.Desesperada salió gritando y pidiendo ayuda a los vecinos.
“Ella gritaba que algo le había pasado a los niños y fuimos, sin embargo, no reaccionaban. Unos dicen que parecía que habían convulsionado”, relató uno de los presentes.
En vehículos particulares los llevaron hasta un centro asistencial, donde los doctores confirmaron el grave estado de salud en que llegaron los dos niños. Los médicos preguntaron a la madre qué habría podido provocar esta reacción. Ella comentó que les había dado un purgante, sin embargo, tanto la fórmula médica como los medicamentos ya no estaban en su poder ni en su vivienda. Ya los había desechado en la basura.
Los vecinos entraron al cuarto de basura del conjunto residencial y empezaron a revisar una a una las bolsas hasta que consiguieron una que contenía la fórmula médica y unos envases de medicamentos. La sorpresa fue que, al contrastarlos, uno no concordaba con el otro.
La orden del pediatra decía “Albendazol Suspensión Oral por 100 mg”, pero, lo que se le suministró a los menores fue “Tramadol Clorhidrato por 100 mg”. Este terrible error causó que ninguno de los dos menores soportara el efecto del narcótico opioide que es usado en su mayoría en pacientes con cáncer terminal, cuyo dolor es insoportable.
Mientras tanto, vecinos del sector realizan recolectas económicas para ayudar a los padres de los niños en los gastos fúnebres que se llevarán a cabo este fin de semana. La dureza del hecho se hizo viral en las redes sociales. Se espera el pronunciamiento de las autoridades de la Salud.
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