Una adolescente se vio obligada a criar a sus cinco hermanos menores después de que sus padres fallecieron de cáncer con solo unos años de diferencia.
Samantha Rodríguez tenía solo 17 años cuando asumió el papel de madre después de la muerte de sus padres, quienes dejaron huérfanos a sus 6 hijos.
Desde entonces, la joven Samantha se ha encargado de criar a sus cinco hermanos en la casa de su familia en Florida.
“Mi realidad era esa: tengo 17 años, pero estos son mis hermanos y hermanas, y cuando los miré, supe que eran niños que me necesitaban. Son vulnerables y deberían tener a un adulto, así que me convertí en ese adulto”, recordó la joven de ahora 21 años.
Y así Samantha aprendió a cocinar, llevar a sus hermanos a la escuela y ayudarlos a prepararse para sus exámenes. Además de todo eso, ella también consiguió un trabajo de camarera para mantener económicamente a la familia.
“Obtengo mucha de esa fuerza de mi madre. Pasé mucho tiempo con ella y la admiraba. Cuando la perdimos, sabía que quería ser como ella en todos los sentidos, incluso para mis hermanos”, agregó, y explicó que está decidida a mantener una actitud positiva sobre su situación, independientemente de la carga que tiene sobre sus hombros.
Milagros Rodríguez, la hermana menor de Samantha, también habló sobre su heroína y dijo que Samantha “renunció básicamente a su vida para cuidarnos”.
“Cuando me di cuenta de que quería que los niños terminaran la escuela y que quería que tuvieran éxito, pensé que tenía que darles ese ejemplo y mostrarles que era posible”, agregó Samantha mientras explicaba que regresó a la escuela para obtener un título después de dejar sus estudios para cuidar a sus padres enfermos.
“Esto es lo que me hace ser quien soy. Me hace muy feliz estar con ellos y estar allí para ellos. Es muy agradable para mí”.
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