Probablemente hayas visto al joven niño descuidado cuyos padres no le prestan atención y solo importan ellos y tratan a sus hijos peor que a cualquier objeto que lleven encima.
Seguramente piensas que “lo criaría mejor una manada de lobos”.
Lamentablemente, existen niños que viven ese tipo de situaciones a diario. Sin embargo, seguro que no conoces la historia de Marcos Rodríguez Pantoja, un hombre que actualmente tiene 71 años, pero que que se crió por lobos en plena Sierra Morena.
La vida de Marcos nunca fue fácil, lo supo desde muy pequeño. Nació en Córdoba, emigró con sus padres a Madrid cuando tenía tres años de edad. Su madre falleció al poco tiempo de llegar, y su padre no tardó en casarse con otra mujer, quien tenía un hijo de una relación pasada.
A los seis años, la familia se mudó a un pequeño pueblo de Sierra Morena. Lo maltrataron mucho , hasta que su padre le mandó a vivir con un terrateniente local (probablemente lo vendió al hombre).
Obligado a trabajar con un cabrero, pero una tarde, en los pastos, el pequeño Marcos se perdió en mitad de la sierra. Tenía apenas siete años, y nadie se molestó en encontrarle.
Pasaron 12 años, el joven sobrevivió en Sierra Morena, aislado de todo ser humano y acompañado por lobos que habitaban en la zona, y lo recibieron como si de uno más de la manada se tratara.
El pequeño sobrevivió pescando y cazando, se comunicaba con los animales imitando sus sonidos, y descansaba en una cueva junto a otros animales, como serpientes o murciélagos.
“Cuando necesitaba algo les llamaba con un aullido, o para ir de cacería. Me guiaba por el río y ellos indicaban dónde teníamos que ir. Después cazábamos y nos sentábamos a comer, cada uno su parte”, contó en una entrevista, “solo llegaba a sentirme solo cuando dejaba de oír a los animales.
Siempre estaba algún pájaro o insecto haciendo ruido. Solo podía dormir tranquilo si los escuchaba”.
El antropólogo Gabriel Janer Manila, nos comenta años después, que Marcos habría sobrevivido gracias a su extraordinaria inteligencia y a su instinto de supervivencia, desarrollado durante todos esos años de maltrato.
Al pequeño, en ese momento un joven adulto, se le tuvo que enseñar lecciones básicas, como hablar, caminar erguido o vestirse; hasta que pasados unos años, pudo volver a estar en sociedad como un adulto normal. Su historia le dio la vuelta al mundo, y se convirtió en “el caso del niño lobo”, el primero en España.
Marcos realizó servicio militar y terminó trabajando como pastor, y ahora vive en una pequeña aldea en Galicia. A sus 71 años, subsiste con una pequeña pensión y tiene que usar la caridad de sus vecinos.
El hombre dice que los humanos son hostiles y fríos por naturaleza. Fue maltratado, víctima de abusos y burlas por no entender de temas sociales y engaños una vez volvió a convivir con personas.
Tal vez por eso, ha intentado volver a vivir en las montañas, pero según él, “ya no es lo mismo”, los lobos ya no lo ven como un “igual”, por mucho que se esfuerce en contactar con ellos.
Ahora, muchas asociaciones le ofrecen ayuda, y él mismo colabora con Amigos Das Arbores, una organización que se encarga de realizar sesiones en colegios gallegos, donde Marcos habla de la naturaleza y cuenta su experiencia, maravillando a los niños con sus grandes historias.
¡No olvides compartir ésta increíble historia, para que más personas conozcan la vida de Marcos!