Los cumpleaños son ocasiones maravillosas que reúnen a familiares y amigos para celebrar el paso de otro año en la vida de un ser querido.
La comida y el pastel son excelentes. Hay regalos para el cumpleañero. Muchas decoraciones, como guirnaldas y globos, adornan los lugares de una fiesta de cumpleaños.
Se supone que los cumpleaños traen alegría en lugar de angustia. Desafortunadamente para Jaina McGloghlon de 8 años, sucedió lo opuesto. Su último cumpleaños será recordado con mucha tristeza. Y fue causado por una de las decoraciones de cumpleaños.
Después de divertirse en su fiesta de cumpleaños, Jaina estaba muy cansada. Su padre la metió en la cama y le dio un beso de buenas noches. Había sido una fiesta maravillosa, pero estaba contento de que todo hubiera terminado para que Jaina pudiera descansar lo suficiente. Toda la familia también quería relajarse después de un día lleno de actividades.
Fue a ver cómo estaba varias horas después. Él pensó que ella estaba profundamente dormida. Las colchas cubrían su rostro y tenía un pie sobresaliendo de la cama. Entró silenciosamente en la habitación para poder taparle los pies y quitar la colcha de su rostro. Cuando bajó la manta, sintió que su corazón se detenía con horror.
Pat McGloghlon, la abuela de Jaina, le contó a KATU sobre los eventos de esa terrible noche. Ella recuerda claramente lo que sucedió. Fue una noche que la familia nunca olvidará. Ella dijo que su hijo había ido a ver a Jaina y vio un pie sobresalir de su cama.
Él fue a quitar las mantas y fue entonces cuando vio el globo en su cabeza. Estaba terriblemente sorprendido, pero actuó rápidamente y la puso en el suelo. Cortó el globo de su cabeza y alertó al resto de la familia cuando comenzó a realizarle RCP.
Pat dice que llamaron al 911 inmediatamente y rezaron por un milagro para su pequeña Jaina. Toda la familia estaba conmocionada por lo que sucedía solo unas horas después de una fiesta llena de diversión. El globo en la cabeza de la niña era uno de los globos gigantes que se había usado como decoración de la fiesta. El papá de Jaina se lo quitó de inmediato y gritó pidiendo a alguien que llamara al 911.
La familia sabía que había una emergencia, pero fue cuando vieron a Jaina que comprendieron el peso de la misma. La niña estaba inconsciente y no respondió a los esfuerzos de su padre. Su padre no se daría por vencido. Esperaba un milagro. Continuó realizando RCP hasta que llegaron los paramédicos.
Los médicos de emergencia llegaron puntualmente a los pocos minutos de la llamada al 911. Hicieron todo lo posible para revivir a la niña de 8 años. Lo intentaron durante más de una hora antes de pronunciar a la niña muerta. Había muerto por asfixia accidental. Fue una muerte tan inesperada y prematura.
Su familia fue empujada a una completa agonía. Estaban devastados. El día que había traído tanta alegría había terminado fatalmente. Fue terriblemente triste que ella muriera tan joven y en su cumpleaños. Era una estudiante de segundo grado con toda su vida por delante. La familia estaba de luto.
La familia y los oficiales de policía dedujeron que la niña debía haber estado tratando de succionar el helio del globo.
En su esfuerzo, ella puso todo sobre su cabeza y no pudo respirar adecuadamente. Con el suministro de aire cortado, la pobre niña se había sofocado.
El desafortunado escenario de Jaina ocurre con más frecuencia de lo que muchos padres quisieran pensar. Consumer Product Safety Commission tiene datos que revelan que los globos son el producto para niños que causa la mayoría de los casos de asfixia infantil.
Cuando los niños se quedan solos con los globos, es probable que comiencen a absorber el aire de ellos, ya que lo consideran divertido. Esto lleva a los niños a poner los globos sobre sus cabezas.
La abuela de Jaina pide a todos los padres y cuidadores que nunca tomen las vidas de sus hijos por sentado. Ella los anima a abrazar a sus hijos y asegurarles su amor. Le tomó mucho tiempo a su familia aceptar lo que sucedió, pero finalmente se reconciliaron. La familia de Jaina está compartiendo su historia y espera que ayude a evitar que ocurra otra muerte infantil prematura.
Ningún padre debería tener que perder a su hijo de una manera tan terrible. Tales accidentes se pueden prevenir si todos los miembros de la familia están atentos.
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