Dos adolescentes en espera de su primer bebé han hablado y pedido ayuda en redes sociales luego de quedarse sin dinero para comprar comida.
Lizzie Mason y Jaedyn Overbury, de 18 años, supuestamente han estado comiendo solo tostadas secas durante tres días después de gastar el bono de $300 que reciben mensualmente en el alquiler, transporte y comida chatarra.
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Hace unos cuatro meses, la pareja se mudó a un refugio para personas sin hogar para poder ahorrar en gastos. Sin embargo, después de que Jaedyn fuera despedido de su trabajo, las cosas empeoraron a medida que la pareja comenzó a recibir menos dinero mensual.
En busca de alimentos para mantenerse, la joven pareja decidió hablar en Facebook para pidir ayuda.
Imagen simbólica – Seattle Action Network
Si bien no esperaban mucho, Jaedyn y Lizzie se emocionaron después de que varios amables desconocidos comenzaron a responder y les enviaron frutas, huevos, productos lácteos y comida enlatada.
Para su sorpresa, la pareja también recibió muchos consejos sobre cómo utilizar cupones de descuento y qué bancos de alimentos visitar.
“Me sorprendió la respuesta que recibimos, no la esperábamos”, dijo Jaedyn.
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Recientemente, la pareja también se mudó del refugio para personas sin hogar a una casa compartida. Desde entonces, han estado luchando por la enfermedad que causó el despido de Jaedyn.
A pesar de que los médicos le dijeron a Jaedyn que no debería trabajar, está buscando activamente un trabajo para poder mantener a su familia.
“Necesitamos más ingresos, así que todavía estoy buscando trabajo a tiempo parcial, incluso aunque los médicos me aconsejan que no trabaje por el momento”, agregó.
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“Lucho bastante con el trastorno de ansiedad generalizada y también tengo problemas con el pecho y la respiración, lo que dificulta trabajar con tareas físicas. Estoy esperando los resultados de rayos X y sangre para descubrir por qué mi respiración es tan limitada”.
“Apenas puedo subir una escalera sin respirar, por lo que cualquier trabajo físico no funcionaría”.
Es admirable como estos jóvenes están luchando por su futuro. ¡COMPARTE su historia para que quienes se quejan de trabajan vean que hay quienes, aún enfermos, estarían felices de poder hacerlo!