Creo que puedo generalizar cuando digo que limpiar la casa no es una de las cosas que nos gusta hacer. ¡Personalmente, lo detesto! Es complicado porque aunque no me gusta limpiar, también me siento mal cuando contrato a alguien que lo haga porque siento que yo lo haría mejor. Lo bueno es que he buscado una serie de truquitos para mantener la casa limpia sin tener que dedicarle varios días a la limpieza. No sé tú, pero yo soy de las que cree que una casa ordenada se ve instantáneamente más limpia. De hecho, vas a sentir que estás manteniendo tu casa limpia, pero que realmente no estás limpiando. Lo sé suena como imposible de creer, pero te aseguro que si sigues leyendo te enterarás de qué se trata. Me lo vas a agradecer. Échale un vistazo a estos trucos de limpieza y toma nota.
Organiza el baño para que sea más fácil mantenerlo limpio.
Asegúrate de siempre mantener el mesón del baño sin tantas cosas para que sea más fácil secar el agua y limpiar el moho. Es más rápido limpiar cuando no hay tantas cosas que quitar y poner.
Arregla las camas de todos los cuartos.
Siempre tiende las camas antes de salir de la casa para que las cosas no se acumulen sobre la cama o en el suelo. Las camas arregladas son un motivador instantáneo para mantener el cuarto organizado y limpio. Asegúrate de que tus hijos hagan sus camas.
Arregla el correo para que no te ahogues en una suma de papeles.
Hay tantos papeles en estos días que la situación se te puede salir de la manos. Si no tienes cuidado te puedes ahogar con el correo. Asegúrate de revisar el correo y todos los días bota el que no sea necesario. Pon las cosas importantes en una canasta para que la revises un día de la semana.
Obtén cestos para la ropa sucia con tapa.
No hay nada más deprimente y estresante que un cesto de ropa sucia desbordándose. Compra un cesto con una tapa y trata de lavar la ropa una vez por semana.
Cocina y lava al mismo tiempo.
Si ya estás en la cocina, limpia mientras cocinas para que no se te acumulen las ollas. Al final no vas a tener tantos platos sucios y vas a limpiar la cocina rapidito. Espera que el lavaplatos esté lleno para que lo uses y así no te va a tocar lavar mucho a mano.
Come y limpia para ahorrarte tiempo más tarde.
¡Esto te va a ahorrar bastante tiempo! Asegúrate de limpiar todas las superficies después de usarlas. De esta manera siempre las vas a tener limpias y no tendrás que dedicarle un día entero a restregar manchas de grasa de las mesas y las sillas.
Una escoba es tu mejor amiga.
Si no te gusta pasar la aspiradora a menudo, compra una escoba y barre debajo de la mesa del comedor, la cocina y el baño todos los días. De esta forma vas a barrer las migajas de comida, los pelos y cualquier cosa que haya en el piso.
No permitas que tus hijos vayan dejando desorden de cuarto en cuarto.
Es difícil porque los niños siempre están ensuciando al mismo tiempo que uno está limpiando. Mantén el desorden en una sola habitación y no dejes que lleven las cosas a otro cuarto. Es más fácil organizar cuando todo está en un solo lugar.
Limpia los espejos del baño cada vez que salgas de la ducha.
Puede parecer tedioso, pero si sacas un momentito para limpiar los espejos del baño justo cuando sales de la ducha, al menos una vez al día, notarás la diferencia. Así evitas que se acumule el polvo, las marcas de los dedos y también puedes evitar la humedad.
Mantén el microondas limpio y oloroso con este truco.
Este truco es súper fácil y te dejará el microondas con un rico olor. Solo tienes que poner agua en un envase con sal, luego le agregas limón amarillo. Finalmente, lo colocas en el microondas y listo.
Bonus: 10 trucos para mantener la cocina perfecta
Las nuevas tendencias sitúan a la cocina en el centro neurálgico de la vida familiar y social; es el lugar por excelencia en el que nos reunimos a charlar, a merendar o tomar un café, donde los más pequeños hacen los deberes, o donde inevitablemente acaban charlando los amigos en las reuniones informales. Por todo esto su presencia debe ser impecable en todo momento, sin restos de grasa o de suciedad y, por supuesto, muy bien desinfectada. Para lograr los mejores resultados conviene saber cómo limpiar cada material e incluso algunos trucos caseros mucho más eficaces y naturales que los productos químicos. Te lo contamos con todo detalle.
LOS ARMARIOS COMO NUEVOS
Los frentes de los muebles de la cocina se engrasan fácilmente por eso conviene repasar las puerta, por lo menos una vez por semana, con un paño humedecido en agua con vinagre – es desengrasante y desinfectante-. Después se recomienda enjuagar la superficie con agua para eliminar el olor. Para dejar relucientes los tiradores es mejor emplear un cepillo que llegue bien a todos los recovecos y secarlos con una gamuza para sacarles brillo.
MUEBLES EN ORDEN
El interior de los armarios también es muy importante. Por un lado no está de más vaciarlos regularmente para retirar aquello en mal estado o que ya no nos sirva y aprovechar para limpiarlos. Da muy buen resultado la mezcla de agua, detergente y zumo de limón como limpiador casero. Una vez limpio es preferible dejar las puertas abiertas unas horas para que no se acumule la humedad.
CUIDAR EL FRIGORÍFICO
Dentro del frigorífico la desinfección es fundamental por ello es vital vaciarlo una vez al mes y limpiarlo a fondo. Vaporizar las paredes con una mezcla de bicarbonato y agua ayudará a arrastrar la suciedad y a neutralizar los olores. Si persiste algún roma indeseable prueba dejando en su interior un cuenco con carbón vegetal.
UNA ENCIMERA DE MADERA
La elegancia natural y belleza de la madera es irresistible en la cocina tanto si nos gusta el estilo rústico como si adoramos el diseño. Sus cuidados son muy básicos aunque necesarios: la limpieza será con agua y jabón pero sin humedecer en exceso la superficie; las manchas se deberán eliminar lo más rápido posible y proteger la superficie con algún covertor para evitar arañazos.
SUPERFICIES SINTÉTICAS
La gran ventaja de los materiales sintéticos es su maleabilidad y resistencia a los arañazos, por no hablar de la infinidad de acabados que ofrecen. A la hora de limpiar encimeras de este material es importante evitar los disolventes o productos muy fuertes que podrían estropearlas. Es preferible apostar por un detergente neutro.
REAVIVAR EL ACERO INOXIDABLE
Los grifos y fregaderos de acero inoxidable tienden a palidecer y matificar su brillo original con el paso del tiempo a causa del uso y de la cal del agua. Recuperarlo es posible si los dejas impregnados unas horas con una mezcla de vinagre y agua o incluso hacer una pasta con bicarbonato y vinagre si la suciedad está muy incrustada.
VAJILLA PERFECTA
Los olores suelen invadir los lavavajillas si no se limpian adecuadamente; un mal cuidado también repercutirá en la limpieza de la vajilla y la cristalería. El problema es la cal acumulada; para eliminarla una vez al mes pon un lavado con bicarbonato en vez de detergente.
HORNO IMPECABLE
Las paredes internas del horno acumular grasa en un santiamén; para eliminarla lo mejor es con el horno caliente pasando un trapo humedecido en bicarbonato. Si quedan restos frota con sal.
ZONA DE COCCIÓN
Según el tipo de placa que tengamos en casa optaremos por un modo de limpieza. Si se trata de vitrocerámica o de inducción, por ejemplo, habrá que emplear un producto específico para ella frotando con un papel de cocina o con una rasqueta especial que no raye. Si es de gas convendrá sumergir los quemadores de vez en cuando en medio litro de agua muy caliente con vinagre y dos cucharadas de bicarbonato para eliminar la obstrucción de la salida del gas.
COCINA SIN HUMOS
El filtro de la campana extractora es donde más se acumula la suciedad. Antes de limpiarlo reblandece la grasa hirviendo agua con zumo de limón. A continuación, desmonta el filtro y déjalo a remojo con una mezcla de vinagre y agua caliente. Si se trata de un filtro metálico podrás meterlo en el lavavajillas.