Puedes llegar a creer que las emociones surgirán de manera natural en tus hijos conforme vayan sumando experiencias en su vida; sin embargo, no sucede de esta manera. La inteligencia emocional en los niños se va desarrollando cuando ellos aprenden a controlar lo que sienten, y el mayor aprendizaje lo adquieren en casa. Como padre, debes asumir un papel en la educación de tu hijo para cambiar sus emociones negativas, mientras lo acompañas y le muestras cómo puede transformar esos sentimientos en algo favorable.
Smalljoys considera que las emociones son muy importantes en el desarrollo de los niños; por ello recopiló algunos consejos que te serán útiles para apoyarlo en el proceso y guiarlo hacia una mentalidad más consciente.
1. Crea una conexión con tu hijo
A veces un “te quiero” no resulta suficiente para crear una buena relación. La conexión que tienes con tu hijo es fundamental para que genere lazos neuronales y vaya trazando su mapa cerebral en el desarrollo de sus emociones. En sus primeros años, o incluso desde que está en tu vientre, es importante hacer que se sienta querido para forjar la base de un vínculo afectivo. Estar conectado con tu hijo te permitirá atravesar los momentos más complicados y te regalará más experiencias positivas. Asimismo, le enseñará a amarse a sí mismo y a los demás, aprenderá a ser más cooperativo cuando le pides algo y podrás guiarlo de manera más sencilla.
2. Préstale atención y escúchalo
Para que tu hijo te preste la atención que deseas y escuche lo que le dices, es importante que tú también lo escuches a él. Si él siente que lo correspondes, hará lo mismo cuando esté del otro lado. Esto puede beneficiarlo en la comprensión de otros puntos de vista, y lo ayudará a reforzar el vínculo contigo y con otras personas, logrando que su autoestima se incremente y se desarrolle la confianza en sí mismo. Escucharlo hará que él se sienta seguro al expresarte sus sentimientos y tenga presente que merece tu tiempo y atención para otras situaciones. No lo juzgues y mantén la calma, pues de esta manera no será difícil para él compartir sus pensamientos contigo.
3. Ayúdalo a identificar sus emociones
Cuando una nueva emoción aparece, es indispensable que el niño aprenda a ponerle nombre y a identificar qué es lo que está sintiendo para que esté consciente de cuál es el sentimiento que lo está invadiendo en cada una de las situaciones que experimenta. Los niños se enojan, sienten miedo o nervios, frustración, vergüenza, tristeza o felicidad como cualquier adulto. Lo ideal es que le expliques con ejemplos, o le hagas comprender a través de preguntas, de qué se trata cada sensación, y que le muestres cómo lidiar con cada una.
4. Incítalo a que exprese sus sentimientos
Es probable que los niños pequeños no sepan explicarte con palabras precisas qué es lo que sienten. Esto hace que se vuelva confuso y complicado para ti poder guiarlo o apoyarlo para que se desahogue. Es importante que prestes atención a sus expresiones faciales y el comportamiento que tiene en distintas circunstancias. Mientras tú logres percibir qué es lo que está sintiendo, será más sencillo incitarlo y acompañarlo a que desarrolle su habilidad de expresión. Ayúdalo a identificar sus emociones y a darse cuenta de qué es lo que hace en cada situación. De esta manera podrás guiarlo para que empiece a observarse a sí mismo y a detectar cuáles son las formas más positivas para transitar sus emociones.
5. Enséñale sobre la empatía
La empatía es una capacidad muy importante en las relaciones. Si se trata del vínculo con tu hijo, es indispensable que él entienda y tenga el conocimiento de su significado. Ser empático puede darte la oportunidad de reflexionar y ponerte en el lugar del niño para comprender mejor qué es lo que está sintiendo, conectar con él y trabajar en equipo, hacer que se sienta comprendido y valorado, lo que ayuda a elevar su autoestima. Para que esta herramienta sea efectiva debes ponerla en práctica e ir desarrollando la habilidad para lograr ponerle el ejemplo a través de tus propias palabras.
6. Apóyalo siempre en sus decisiones
La independencia que va logrando un niño empieza por tomar sus propias decisiones. Contar con tu apoyo y afrontar los resultados lo ayudará a comprender que no está solo y que estás ahí para acompañarlo sin importar las circunstancias. Explícale las ventajas y desventajas que tiene cada una de sus opciones, y analicen juntos lo que obtuvo de cada decisión. Permitir que él elija qué es lo que quiere hará que sea un adulto consciente de sus elecciones.
7. Mantén un contacto físico
El contacto físico es fundamental para un niño desde su nacimiento y, posteriormente, tiene mucho peso en su desarrollo. Con el crecimiento es común que los abrazos, las caricias y los besos disminuyan entre padres e hijos, pero estas acciones son necesarias para que el niño incremente su seguridad y confianza, y aprenda a iniciar este contacto con otras personas de su alrededor, sin que le parezca algo extraño. Mientras más muestras de afecto existan en casa, tu hijo estará más alegre y cómodo, pues se sentirá querido y valorado, y eso generará una sensasión de bienestar y emociones favorables.
8. Haz que tenga conciencia de sí mismo
Si cuestionas a un niño sobre qué piensa de su comportamiento inadecuado es problable que recibas un “no sé” como respuesta, porque muchas veces en realidad no sabe por qué hace las cosas. Al escuchar de manera frecuente las mismas preguntas, los niños pueden desarrollar la habilidad de inventar cualquier excusa que les parezca digna ante la situación. Lo más recomendable es que tu hijo identifique qué es lo que hizo, las consecuencias de sus acciones, qué pudo haber hecho distinto y qué habría obtenido de actuar diferente.
9. Motívalo a alcanzar sus objetivos
Cuando los niños comienzan a establecer algunas metas tienen la oportunidad de desarrollar su autoestima y mejorar su confianza, pues le dan un propósito a su vida. Fortalecen su toma de decisiones y su enfoque. Enseñarles a cumplir objetivos pequeños de manera continua puede favorecer a su futuro. Como padre, es importante que lo motives y lo apoyes para que crea que puede lograr cualquier cosa que se proponga o sueñe si trabaja lo suficiente para conseguirlo. Establezcan juntos la meta y guíalo para que descubra cuáles son los pasos para alcanzarla. Celebra sus logros y acompáñalo cuando no lo consiga, pues es fundamental que aprenda que a veces no se tienen los resultados exactamente como se desean, pero que de eso también puede aprender.
10. Acompáñalo en la solución de sus problemas
Ver a tus hijos meterse en problemas y enfrentarlos no es la experiencia más grata. Tu instinto de protección se incrementa y no puedes controlarte, pero es importante que permitas que el niño tome las riendas y descubra cómo puede solucionarlo. Acompáñalo en el proceso sin tomar el control del conflicto. De esta manera él se volverá independiente y con el tiempo fortalecerá su toma de decisiones. No dejes de comunicarte con él y mostrarle tu apoyo, sin entrometerte más de lo que él te permita. Hazle saber que no está solo y que no importa el problema que tenga, pues pueden estar juntos para afronarlo.
¿Cómo haces para desarrollar la inteligencia emocional de tu hijo? ¿Qué más agregarías a esta lista? Cuéntanos en los comentarios.
Bonus: 18 Reglas simples para que los papás eviten errores al criar a una hija
Friega los platos tú mismo
Cocina, friega el suelo, lava la ropa; tu hija debería ver que el hombre puede hacer todo eso, que es un asunto familiar normal. Lo mismo ocurre con los juegos: no dudes en participar en las cenas o asistir a las “bodas” de las muñecas. La felicidad de tu niña es más importante que los estereotipos.
Pasa tu tiempo con ella
El consejo más importante para ser un padre atento: comienza desde el nacimiento. Cambiar pañales, llevar en brazos, pasear, jugar. Por ejemplo, el padre de una familia numerosa de Inglaterra organiza regularmente pruebas de comida a ciegas con sus hijas para convertir la cena familiar en una aventura.
Responde a todas sus preguntas
Olvida la frase “pregúntale a mamá”. El papá también tiene que contestar. ¿Acaso ella podría preguntarte algo que no sepas? Y si no lo sabes, buscar la respuesta juntos es aún más genial.
Cuantas más responsabilidades asumas, mejor
Una mujer que ha dado a luz a un hijo tampoco aprende todo lo que necesita para ser madre en un día. Ella lo está estudiando. También deberías hacer lo mismo. Así que no pierdas la oportunidad de cambiar el pañal o llevar en tus brazos al niño que tiene cólicos. Cuanto más hagas, mejor.
Llama a las partes del cuerpo con su nombre
Los estudios demuestran que los niños que desde una edad temprana saben cómo se llaman las partes de su cuerpo no tienen problemas a la hora de contactar con los médicos. Según Laura Palumbo, experta en el Centro Nacional de Recursos para la Violencia Sexual de EE. UU., usar los términos correctos ayuda a un niño a comprender mejor y aceptar su cuerpo, fortalece su relación con sus padres, también ahuyenta a los posibles malhechores.
Enseña a tu hija a jugar al fútbol
O trabajar con la sierra de calar: es decir, debes compartir con ella tu afición. Se sentirá orgullosa y algo superior a otras chicas. Si papá es aficionado a algo, si ama su trabajo, la niña copiará estas cualidades y también buscará un empleo que le apasionará.
Ofrece ayuda a tu esposa, no esperes a que te la pida
A menudo, las madres jóvenes no saben pedir ayuda de forma correcta y, a veces, no pueden entender lo que está sucediendo. En este caso tienes que actuar. No preguntes si hay que hacer algo: cuidar del bebé, darle la oportunidad de ir a la ducha o ir a la cita con el médico. Si en este mismo momento no te involucras en la vida de tu niño, seguirás siendo una persona que a veces simplemente pasea con su hija los fines de semana.
Baila con ella sin esperar el día de su boda
Papá es el primer hombre en la vida de una niña. Y si papá la cuida, ella se cuidará a sí misma y, además, sabrá que siempre puede contar con él.
Sé padre durante la semana entera, no solo los fines de semana
Probablemente vas a trabajar y tu esposa se queda en casa con el bebé. Y por las noches, después de una larga jornada laboral, a menudo no tienes suficiente fuerza para ser padre. Pero el hecho es que tu cónyuge también se queda agotada durante el día. Así que la paternidad, al igual que la maternidad, es una ocupación con el horario 24/7.
Si mamá va con ella a la piscina, ve también
No te asustes si allí no hay otros papás. Ese es su error. La participación del padre en grandes eventos en la vida de su niño, e ir a la piscina es uno de ellos, es muy importante. Además, saber cuál es el tamaño de los pies, la ropa y otros detalles pequeños sobre tu niño es muy útil y, sin duda, te vendrá bien.
Rechaza suavemente si te pide que te cases con ella
Entre los 3 y los 6 años, tu hija puede pedirte que te cases con ella. Rechaza muy suavemente. Papá es el primer hombre a quien la niña demuestra su feminidad. Cuanto más adulta se hace, más situaciones delicadas puede haber. Los papás a menudo se sienten avergonzados, se apartan y, a veces, rechazan a las hijas, lo que afecta a la autopercepción y autoestima de la niña.
Enséñale control y disciplina
Son las cosas que debe enseñar papá. Según los psicólogos, el mejor momento para aprenderlas es precisamente el juego de la niña con su padre. Los niños suelen obedecer más a los padres tratando de cumplir con las reglas establecidas por ellos. La relación especial de la hija con el padre se debe a la diferencia en los sexos y al hecho de que la atención del padre suele ser escasa (pasa mucho tiempo en el trabajo y menos en la casa).
No dudes en besarla
No tengas miedo de parecer demasiado sensible; mostrar sensibilidad es bueno para la salud psicológica (la tuya y la de tu hija). Mímala, disfruta de su éxito, como te lo dice el corazón, sin hacer caso a los prejuicios de género. No hay nada terrible en una sonrisa sincera al ver la flor que ella pintó para ti.
Involúcrate en los asuntos que requieran algo más que tu fuerza
Se cree que el padre es una persona que sabe cómo abrir lo que no se abre, levantar lo pesado y salir corriendo a la farmacia de noche. Pero, de hecho, la gama de cuidado paternal es mucho más amplia. Puedes calmar al bebé en la clínica durante y después de la vacunación, elegir juguetes en la tienda, soplar papillas demasiado calientes durante las comidas. ¡Puedes hacer de todo!
Trata a tu hija como a una persona
Escúchala cuando quiere decir algo (aunque todavía no sepa cómo). No la ignores. Deja que tu hija exprese su amor y afecto. No reprimas los sentimientos negativos, no mandes ni amenaces. En pocas palabras, sé un hombre, no un observador estricto que gruñe de vez en cuando o se transforma en una amenaza a la que suele recurrir la mamá cansada.
Llévala en tus hombros
Mientras no pese mucho y tu espalda esté bien. Y si tu hija aún es demasiado pequeña, no te avergüences en usar una mochila portabebés o un arnés. Los expertos han demostrado hace mucho tiempo que favorece la conexión psicológica entre padre e hijo.
Enséñale a aceptar el rechazo
Según las palabras del empresario y padre Jia Jiang en su conferencia en TEDx, cuando somos padres tratamos de hacer todo lo posible para que el niño esté satisfecho de sí mismo, pero de hecho debemos trabajar para que la hija entienda: si alguien le negó algo, no significa que esta persona la rechace; significa que rechaza su pedido.
Conoce tus derechos
Recuerda que puedes tomar la baja parental (en algunos países, las vacaciones no remuneradas hasta 5 días y las vacaciones anuales inmediatamente después del nacimiento, independientemente del tiempo que lleves trabajando en la empresa).