A cualquier mujer le es familiar esto: tener un cabello lacio y desear tener un cabello ondulado o, al revés, tener un cabello rizado y morirse de ganas por tener un cabello lacio perfecto. Los experimentos siempre son divertidos, sin embargo, si encuentras el tratamiento adecuado para tu tipo de cabello natural, su belleza se realzará con mucha más potencia y se verá estupendamente. Asimismo, tal problema como el cabello rebelde simplemente desaparecerá.
En Smalljoys estudiamos la clasificación de diferentes tipos de cabello que fue inventada por el famoso estilista Andre Walker. Los tricólogos y los peluqueros experimentados se basan en este enfoque. Para averiguar tu tipo de cabello tienes que lavarlo, luego, cepillarlo suavemente cuando todavía está humedo y dejarlo secar sin usar el secador de pelo o los productos para peinar.
Cuáles son los tipos de cabello
Lacio (1): no se le forman las ondas, los peinados para formar rizos no se mantienen por mucho tiempo y el cabello vuelve con mucha rapidez a su forma original.
- 1А: cabello delgado y suave que no es voluminoso, puede tener friz debido a su ligereza y ensuciarse rápidamente.
- 1В: cabello medio grueso, las raíces mantienen medianamente el volumen.
- 1С: cabello grueso y resistente, las raíces mantienen bien el volumen.
Ejemplo de cabellos lacios
Ondulado (2): tiene ondas en forma de S en diferentes variaciones.
- 2A: cabello del grosor mediano, las ondas en forma de S son apenas perceptibles, se apega mucho al cuero cabelludo, puede no tener suficiente volumen. Sin peinar puede parecer un intermedio entre el cabello lacio y el ondulado. Puede ondularse un poco en las puntas.
- 2B: cabello más pesado, ondas visibles en forma de S que nacen desde de la coronilla. A menudo, se hace mucho friz en la parte superior de la cabeza perdiendo así la definición del rizo.
- 2C: cabello que parece ser una mezcla del pelo ondulado y el rizado. Es más rebelde que algunos tipos de cabello ondulado que se alisan medianamente facíl. En un clima humedo instantáneamente se riza.
Ejemplos de cabello ondulado
Rizado (3): cabello bastante denso con rizos pronunciados. La diferencia en longitud entre el mechón de pelo alisado y el mechón en el estado natural rizado es de 12 a 20 cm.
- 3A: rizos grandes y definidos en forma de S. Cabello propenso a la porosidad pero si lo alisas con el planchado mantiene la forma por bastante tiempo.
- 3B: rizos no tan grandes, más densos y duros, bastante difícil para el planchado, mantiene muy bien su forma natural y es menos propenso a la porosidad.
- 3C: rizos más pequeños. El cabello en sí es delgado pero más duro y denso que los tipos de cabello anteriores y por eso se ve más voluminoso.
Ejemplo de cabello rizado
Muy rizado (4): este tipo de cabello es más común en personas de ascendencia africana. Los rizos son dificiles de manipular, se ve muy voluminoso y grueso, aunque en realidad es un cabello bastante delgado y quebradizo. La diferencia en longitud entre el mechón alisado y el mechón en el estado natural rizado es de 22 a 30 cm.
- 4A: rizos de forma espiral, pequeños y definidos, cabello delgado, susceptible a los daños externos, muy quebradizo.
- 4B: rizos en forma de zigzag, duro como el alambre. En el estado natural puede diferenciarse en más de 75 % en longitud del pelo planchado.
- 4C: de todos los tipos de cabello es el más rebelde y resistente, los rizos pueden tener forma de espiral o no tener forma clara, es muy difícil de peinar.
Ejemplos de cabello muy rizado
Cómo cuidar tu cabello para que se vea lo más bello posible
Lacio
- Lavado. Este tipo de cabello debe lavarse con más frecuencia que los demás ya que rápidamente se vuelve grasoso. Elige los champús ligeros y acondicionadores que den volumen, sin aceites pesados en la composición, especialmente para el tipo 1A. Buen efecto dan los champús con la arcilla terapéutica que ayuda a que el cabello se mantenga limpio por más tiempo. No ignores la exfoliación del cuero cabelludo, para que tu pelo se sienta más “libre”.
- Cuidados. Se puede usar un ligero spray del efecto alisador para eliminar el frizz del cabello lacio, (presta atención al hecho de que la composición no tenga grandes cantidades de aceites).
- Arreglo. El cabello lacio tolera mejor el secado a temperaturas altas que otros tipos de cabello pero aún así es mejor dar preferencia al secado de temperaturas más frias y usar siempre protección térmica.
- Peinado. Para el cabello lacio es mejor elegir los cortes de pelo tipo “cascada” para crear el efecto de movimiento. En el cabello delgado tipo 1A no se mantendrán los rizos y el volumen durante mucho tiempo pero el cabello se comportará perfectamente con las trenzas o con los peinados de recogido modernos.
Ondulados
- Lavado. La tarea principal es hacer que el cabello tenga volumen, al mismo tiempo, eliminando la porosidad y el efecto de “recién me levanto”. Es necesario usar champús, acondicionadores y mascarillas con el efecto hidratante pero no pesados, los productos adecuados son con los extractos de frutas, vegetales y hierbas.
- Cuidados. Para no secar demasiado el cabello y “fijar” bien la humedad, aplica los lociones capilares a base de aceites ligeros (semillas de uva, linaza, mostaza) desde la parte central hacia las puntas del cabello. Varias veces a la semana incluye al cuidado capilar los productos con el efecto de hidratación profunda. Especialmente los cabellos tipo B y C absorben bien la humedad.
- Arreglo. No debes secar tu cabello hasta que esté completamente seco ya que eso estropea las ondas naturales provocando la porosidad. Es mejor secar el cabello de forma natural (o usar un secador de pelo con aire frío). No uses productos fuertes de fijación (especialmente para el tipo 2A) porque el cabello se pone más pesado, se “estira” y pierde el volumen.
- Peinado. Elige los cortes de pelo que no tengan líneas claras y transiciones bruscas, de lo contrario vas a tener que planchártelo constantemente para que se luzca bien. Las ondas se desarman muy fácilmente, así que ten en cuenta que es poco probable que el peinado se vuelva a su estado original despues de tenerlo atado durante un rato en una cola o unas trenzas. Los rizos más persistentes son de tipo 2C.
Cómo cuidar el cabello rizado
Rizado
- Lavado. El objetivo es el mismo que en el caso del cabello ondulado: retener máximamente la humedad en el cabello (el cabello rizado es muy propenso a la sequedad). Puedes elegir champús y acondicionadores específicamente para este tipo de cabello, con aceites e ingredientes altamente hidratantes en la composición. Elige los champús que no contengan sulfatos ya que estos resecan el cabello, por lo que no son adecuados para el pelo rizado.
- Cuidados. Usa los acondicionadores y mascarillas capilares sin el enjuage que ayudarán a los rizos a tomar la forma deseada (pero no las mascarillas con siliconas, ya que sellan la cutícula del cabello y evitan la penetración de la humedad al interior del él), también es mejor secar el cabello de forma natural. Si tienes que usar un secador de pelo, el aire debe estar frío y una boquilla difusora te ayudará a mantener en forma los rizos. Los mejores aceites para el cuidado son de jojoba, almendra, argán, coco, oliva. Los peluqueros recomiendan dormir sobre una funda de almohada de seda porque protege el cabello de la fricción excesiva evitando el frizz.
- Arreglo. Es mejor peinar el cabello rizado cuando todavía está mojado. Si se te pasa este momento, el pelo terminará muy enredado e imposible de peinar. Este tipo de cabello es muy difícil de alisar con el planchado y el proceso en sí tiene un mal efecto en su estructura (se reseca muy fácil).
- Peinado. Cuanto más corto sea el pelo, más fuerte se rizará. En el salón, debes explicar de inmediato que no es necesario humedecer el cabello antes de cortarlo; el corte apropiado se puede determinar trabajando solo con rizos secos y utilizando técnicas que sean adecuadas para ellos.
Muy rizado
- Lavado. Se considera que este tipo de cabello no debe lavarse con demasiada frecuencia, los champús deben ser lo más delicados posible. Organiza los días sin champú: aplica el acondicionador sobre el cabello mojado y enjuaga. Esto le dará la humedad necesaria y limpiará suavemente tu cabello.
- Cuidados. Disciplinar los rizos se puede con la ayuda de los productos para peinar como aceiteso lociones. Sin embargo, es casi imposible que se presten a las modificaciones los rizos tipo 4C. Presta atención a las puntas ya que son muy frágiles en este tipo de cabello y necesitan una humectación adicional.
- Arreglo. Secarlo con aire frío y con una boquilla difusor es la mejor opción para este tipo de cabello, pero solo después de haberlo secado al máximo con una toalla. Si secas el cabello mojado con un secador de pelo, los rizos perderán su forma definida.
- Peinado. Ten en cuenta que cuanto más corto sea el peinado más caóticos serán los rizos. El largo ideal del cabello para los rizos es hasta los hombros y por debajo.
Esperamos que nuestros consejos te sean utiles y los aproveches al máximo. Comparte con nosotros qué recomendaciones te parecieron mas convenientes para tu tipo de cabello.
Bonus: 7 Superpoderes cuya existencia muchos desconocen, pero los tienen
1. Podemos influir en el estado de ánimo con nuestra voz
Un grupo de científicos franceses, CNRS, decidió comprobar cómo una persona se ve influenciada por su propia voz. Así, solicitaron a los participantes en el experimento que leyeran en voz alta un cuento de Haruki Murakami, llevaron a cabo una grabación de audio para después, con la ayuda de un programa especial, darle un tono emocional alegre, triste o aterrador. Los voluntarios no sabían nada sobre que la voz iba a ser procesada. Y cuando les tocó escuchar su grabación, solo unos pocos se dieron cuenta de que su voz sonaba, en cierto modo, diferente. Cuando se les preguntó cómo se sentían durante la audición, la gran mayoría de los participantes apelaron a la emoción creada por el programa.
El estudio demostró que captamos nuestras propias emociones del mismo modo que las de otras personas y la expresividad de la voz afecta a nuestro estado de ánimo. Tal vez, en el futuro, este descubrimiento se utilice en el tratamiento de trastornos psicológicos. Mientras que ya, hoy en día, podemos combatir la melancolía tan solo escuchando nuestra voz con un color alegre.
2. Podemos volvernos más fuertes con tan solo pensar en ello
Brian Clark, profesor de la Universidad Estatal de Ohio, realizó un estudio y demostró que existe una conexión directa entre el sistema nervioso y la fuerza muscular. La esencia de su experimento consistía en que todos los participantes, durante un periodo de 4 semanas, tenían que llevar un fijador rígido en la muñeca. Al mismo tiempo, un grupo, 5 días a la semana durante 11 minutos, realizaba los siguientes ejercicios mentales: estando inmóviles, los voluntarios concentrados focalizaban su mente en cómo tensar sus músculos. Y el otro grupo llevaba una vida normal.
Cuando se retiraron los fijadores, se descubrió que los voluntarios que se imaginaban los entrenamientos tenían los músculos de la muñeca 2 veces más fuertes que aquellos que no lo hacían.
3. Vemos aquello de lo que no tenemos ni idea
Foto superior: cómo vemos el mundo; foto inferior: cómo se ve el mundo con lentes Polaroid, las cuales bloquean la polarización horizontal de la luz.
Además del color y la luz obvios, el ojo humano también distingue la dirección de las oscilaciones de las ondas de luz o la polarización de esta, pero la mayoría de nosotros lo desconocemos. Esta visión se activa en determinadas circunstancias: cuando miramos al cielo azul, al monitor de una computadora, la superficie del agua o la del cristal. Las ondas de luz comienzan a oscilar predominantemente en una dirección y entonces se hacen visibles. Se produce un efecto denominado el cepillo de Haidinger.
Mira al área blanca de la pantalla LCD de una computadora, tableta o teléfono y realiza varias inclinaciones de la cabeza hacia la derecha y la izquierda. Delante de ti, deberán aparecer pajaritas amarillas y azules, débilmente distinguibles, ubicadas entre sí en un ángulo de 90 ° y del tamaño de dos pulgares. ¿Las ves? Perfecto. Tras varios de estos entrenamientos, el cepillo de Haidinger podrá verse en el cielo azul opuesto al sol.
Foto: imagen simulada del cepillo de Haidinger para una luz polarizada verticalmente.
4. Aumentamos la esperanza de vida, simplemente, sonriendo
En 2010, en la Universidad de Wayne se realizó un estudio cuyo objetivo era averiguar si la sonrisa afectaba a la esperanza de vida de una persona. Para esto, los científicos analizaron los cromos de béisbol con fotos de los principales jugadores de la liga, emitidos antes de 1950. Y resultó que los jugadores que no sonreían, de media, vivieron 72,9 años; los que presentaban una leve sonrisa en sus labios, 75; y los jugadores de béisbol que sonreían de oreja a oreja, 79,9 años.
Podrías decir que no hay un motivo para sonreír. Pero esa es una mala excusa. Entre la sonrisa y el estado de ánimo existe una relación directa: incluso sonriendo forzadamente, nos sentimos mejor. Y una amplia sonrisa abierta, en términos de placer, tiene un efecto similar a 2 000 barras de chocolate.
Además, sonriendo, podemos influenciar a los demás y sus ideas sobre nosotros mismos. Las personas no pueden seguir frunciendo el ceño si les sonríes persistentemente. Evolutivamente, la sonrisa es contagiosa, por lo que perdemos el control habitual sobre los músculos faciales y sonreímos en respuesta. Además, una persona sonriente se ve más atractiva y competente a los ojos de los demás.
5. Podemos cambiar la temperatura corporal
La práctica de los monjes tibetanos, conocida como yoga tummó (o yoga de calor interno), permite aumentar de manera arbitraria la temperatura corporal. En 1981, el profesor de la Universidad de Harvard Herbert Benson, registró cómo tres lamas de Dharamsala, durante la meditación, elevaban la temperatura de los dedos de sus pies y manos 8,3 ° C.
El tummó debe practicarse bajo la supervisión de un lama experimentado, ya que de lo contrario, uno puede morir de hipotermia.
6. Distinguimos más sabores de los que creemos
En la imagen: proceso del reconocimiento del sabor. La información de los receptores gustativos, térmicos y olfativos, así como los datos de los sensores mecánicos de los dientes y los músculos masticadores llega por las fibras de los nervios al cerebro. De este modo, en una fracción de segundo, entendemos lo que estamos comiendo.
Todo el mundo conoce cuatro sabores principales: dulce, ácido, salado y amargo. Sin embargo, en la década de 1980, la comunidad científica reconoció un quinto sabor básico, umami (de la palabra japonesa que significa “sabroso y agradable”). Fue descubierto por un químico japonés, profesor de la Universidad Imperial de Tokio, Kikunae Ikeda. Es característico de productos proteínicos: carnes, pescados y caldos a base de estos.
Hoy, los científicos continúan buscando nuevos receptores y, tal vez, en el futuro podrán demostrar que también reconocemos el sabor del calcio, del dióxido de carbono, de agua pura, la grasa, el metal y el regaliz. Esta información podría ayudar, en particular, a tratar los problemas de obesidad.
Reconocemos el sabor en base a ciertas reglas, que resultan útiles de saber para aprovecharlas.
- El sabor de los alimentos es más pronunciado a una temperatura igual a la de la cavidad oral o ligeramente superior.
- Se acostumbra al sabor dulce y salado más rápido que a otros. Por lo tanto, si comemos mucha sal y azúcar, poco a poco, dejamos de percibirlos. Sin embargo, acostumbrarse al sabor dulce agudiza la percepción de todos los demás sabores.
- Del mismo modo, acostumbrarse al sabor amargo aumenta la sensibilidad a lo ácido y salado.
7. Somos capaces de desarrollar el oído musical en la edad adulta
El oído absoluto es atípico en los humanos. Y se consideraba que era necesario desarrollarlo desde la infancia. Pero, sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Chicago demostró que los adultos también pueden mejorar su oído musical, acercándolo a lo absoluto.
En el experimento de Chicago, los participantes que tenían una educación musical básica, tenían que reproducir los sonidos que oían nombrando la tonalidad. En la segunda etapa del estudio, del mismo modo, trataban de identificar al oído los sonidos, pero esta vez se les decía si estaban en lo cierto o se equivocaban, así como también se les permitía escuchar la grabación de nuevo. Meses más tarde, las pruebas se realizaron una vez más, resultando que los participantes conservaban la habilidad en gran medida y podían determinar el tono. El estudio reveló que el oído musical es una habilidad adquirible sin límite de edad.
Y si deseas desarrollar tu oído musical, puedes hacerlo con la ayuda de aplicaciones y páginas web especializadas. Algunas de estas están disponibles de forma gratuita.
¿Y qué opinas tú de los superpoderes en los humanos? Nos gustaría conocer tus impresiones en los comentarios.