Muchas personas hacen su plan para realizar sus compras de toda la semana, pero otros solamente llegan a improvisar.
Planear un poco nos ayuda a ahorrar a la hora de comprar en un supermercado, incluso estar informado como buen consumidor de la calidad y origen de los alimentos también es una responsabilidad.
Para que no cometas errores a la hora de ir a un supermercado te daremos estos datos que te ayudarán a mejorar tú compra.
NO DISCRIMINES LA MARCAS LOCALES
Los productos locales que casi siempre se encuentran en los supermercados y son las marcas de la empresa, muchas veces sus distribuidores son los mismos de las marcas comerciales y sólo te venden más caro por la marca y el nombre. No te dejes llevar por la apariencia.
Además, en las mismas fábricas que producen los productos de marca propia se elaboran los de las marcas conocidas.
CERCIORATE QUE EL PESO DE LOS EMPAQUES SEA EL CORRECTO
Algunos alimentos como un empaque de carne tiene un precio y un peso, algunas veces al ver uno de peso menor te apresuras a comprarlo para ahorrar, pero algunas veces el que pesa un poco más resulta ser más barato. Tómate tu tiempo y rectifica.
PLANEA TUS COMPRAS
Planea con anticipación que es lo que prepararás en tu casa para comer, hazlo por semana y te ahorrarás tiempo a la hora de las compras, además sólo comprarás lo que te haga falta y no gastarás de más en cosas que no son necesarias o incluso se pueden echar a perder por falta de uso.
BUSCA ALIMENTOS DEL FONDO DEL ESTANTE
Por lo regular los alimentos, sobre todo los congelados o refrigerados están más frescos los del fondo, una estrategia para sacar sus productos es poner al frente los artículos o alimentos que tienen una fecha de caducidad más cercana.
Esto también te beneficiará en el aprovechamiento de tus productos porque se conservarán más días frescos.
NO COMPRES ALIMENTOS EN EL ORDEN EQUIVOCADO
Podemos controlar que los productos que compramos sean saludables en caso de no limitarnos a una cantidad, es decir mucho, pero de buena calidad.
Si eres de los que llenan el carrito y no te limitas en la cantidad de alimentos que llevarás a casa, comienza por visitar primero el área de frutas y verduras, de esta manera después, al llevar el resto, no tendrás tanto espacio para lo innecesario.
PRUEBA COSAS Y PRODUCTOS NUEVOS
A la mayoría nos da desconfianza probar un producto de una marca nueva, pues estamos acostumbrados a la calidad del que consumimos habitualmente. Ten en cuenta que cuando sale un producto nuevo la calidad y el precio es mucho mejor porque están lanzando su producto y buscan aceptación de los consumidores.
Te encontrarás productos de mejor calidad y ahorrarás mucho.
COMPRAR ALIMENTOS CAROS NO GARANTIZA SU CALIDAD
Existe gran cantidad de productos que puedes comprar por un precio mínimo, sobre todo granos, azúcar, sal, especias, cereales y materias primas para la elaboración de alimentos. Si encuentras un empaque, por ejemplo de una bolsa de arroz y no lleva mucho diseño su empaque no va a ser muy diferente a la de uno muy colorido.
ENTERATE DEL PRECIO DE LOS ALIMENTOS QUE COMPRAS
Es mejor estar enterado del precio regular de los alimentos y tratar de memorizarlo o hacer una lista sobre todo de lo que sueles comprar regularmente. De esta manera no caerás en los engaños de las tiendas con supuestos descuentos, pues muchas veces el precio sigue siendo el mismo o sólo lo disfrazan bajando unos cuantos centavos.
TEN CUIDADO CON LAS TRAMPAS DE LA MERCADOTECNIA
Ten en cuenta que no todo lo que dicen los productos es lo más beneficioso para el consumo diario, no te dejes llevar por los productos que ofrecen algo de mejor calidad porque están adicionados con vitaminas, como el aceite vegetal con vitamina E o sal “orgánica“ o te ofrecen huevos con yemas más amarillas. La mayoría de la gente piensa que esto es más sano, pero no es así.
Simplemente porque la vitamina E se encuentra en las semillas de girasol, entonces todos los aceites contienen esta vitamina. En el caso de la sal, es imposible que sea orgánica pues es un mineral y esto sólo se puede encontrar en vegetales o productos de procedencia animal.
Entre más clara sea una yema de huevo es mucho más sana pues no contiene aditivos que por lo regular les dan a las aves para pintar las yemas. Lo mismo sucede con la carne de pollo, entre menos amarilla sea la carne tiene menos aditivos.
Esperamos que estos consejos sean de utilidad y los lleves a cabo en tu próxima compra.
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