El sabor amargo en la boca no solamente es desagradable, sino que puede ser un problema médico.
En la mayoría de los casos, no es nada serio y desaparece pronto.
¿Qué causa el sabor amargo en la boca?
Existe más de una razón y a continuación te decimos cuáles son:
Reflujo
Si sufres de acidez estomacal y tienes sensación de quemazón en el pecho o la garganta, probablemente también sentirás un sabor amargo en la boca.
Embarazo
Muchas mujeres se quejan de sabor metálico en la boca durante el embarazo. Esta percepción está relacionada con el cambio de hormonas durante esta etapa. El problema usualmente sucede el primer trimestre, algunas veces también en las últimas semanas.
Problemas en la cavidad oral
La periodontitis, gingivitis y problemas de los dientes, pueden ser causas de tener un sabor amargo en la boca. Si además tienes dolor de dientes y tus encías están inflamadas, debes acudir al dentista pronto.
Fumar
Fumar daña la salud de muchas maneras, entre ellas, cambia la percepción de los sabores. Los cigarrillos contienen químicos muy dañinos pero estos daños pueden repararse si se abandona este mal hábito a tiempo, si ya fumas hace muchos años, el daño puede ser irreparable.
Algunos medicamentos
Puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos. Esto incluye quimioterapias, antibióticos, antihistamínicos, litio y medicamentos para presión alta. Pregúntale a tu médico si te puede cambiar la receta.
Infecciones
Personas que tienen gripe, generalmente experimentan pérdida de sabor o sus percepciones en el sentido del gusto se modifican.
Síndrome de quemazón en la boca
Si se tiene esta enfermedad, además de tener una sensación de quemazón y de boca seca, también habrá un sabor metálico o amargo.
Envenenamiento por metales pesados
Aunque no es común, el sabor amargo en la boca puede ser causado por un consumo alto de mercurio.
¿Cómo eliminar el sabor amargo en la boca?
Aquí te presentamos unos consejos que pueden ayudarte a deshacerte del problema:
— Bebe mucha agua.
— Ten una buena higiene dental, esto incluye lavarse los dientes tres veces al día, limpiar tu lengua y usar hilo dental.
— Visita a tu dentista dos veces al año.
— No bebas mucho alcohol.
— Mastica chicle sin azúcar y come frutas cítricas.
— Haz gárgaras de agua con bicarbonato de sodio.
Recuerda que siempre es mejor visitar al médico para que te diagnostique correctamente y determine qué tratamiento deberás seguir.
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Cabe resaltar, que este artículo sólo tiene fines informativos, y que en ningún momento debe ser considerado como asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Nunca dejes de buscar asesoramiento médico.