1.
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- Usa afeitadoras de calidad.
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Las mejores afeitadoras, son aquellas que poseen bandas humectantes para evitar la resequedad, por lo que, te recomendamos comprar afeitadoras de este tipo.
2.- No te rasures en seco.
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Al rasurarte en seco lo que causas, es resecar la piel y además corres el riesgo de irritarla. La mejor forma de hacerlo siempre será con la axila húmeda. También se puede realizar con aceite de bebé o de coco para un mejor resultado.
3.- Utiliza espuma.
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El jabón tiende a causar irritación en la piel, por lo que los expertos recomiendan, utilizar espuma al momento de hacer la limpieza en la zona de la axila.
4.- Siempre rasura en el mismo sentido.
Rasura de forma cautelosa y con calma, la mejor manera de realizarlo es en un mismo sentido, ya que si lo realizas en varias direcciones al mismo tiempo, podrías causarte cortadas en esa área además de que incrementas la posibilidad de que te crezcan vellos encarnados.
5.- Cambia la afeitadora regularmente.
Si usas una misma rasuradora por mucho tiempo, corres el riesgo de que se oxiden las hojillas y se pueda producir algún tipo de infección en la axila.
6.- Usa exfoliante.
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Lo más recomendable después del afeitado es aplicar un exfoliante en la zona para prevenir que se irrite y además hará que tu piel quede suave y evitará que esa área se vuelva negra.
Como consejo adicional, no olvides colocarte cremas hidratantes, tener muy buena higiene en esa zona y recuerda cambiar con frecuencia tu rasudadora.
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