En la mayoría de los casos, la palabra “no” está muy presente en la educación de los niños. Educar no es una tarea fácil, y, cuando se trata de tus hijos, deseas lo mejor para ellos, por lo que puedes llegar a exigirles demasiado o comenzar a prohibirles ciertas cosas, a veces, sin darte cuenta. La prohibición puede desatar algunos factores como falta de autoestima, dependencia, enojo y distanciamiento de los padres. En lugar de usar una negativa con tus hijos, podrías comenzar a sugerir otras cosas y explicar las consecuencias que ocasionarían con sus acciones o deseos. Así evitarás que la palabra pierda valor ante otras circunstancias y establecerás una mejor comunicación con tu pequeño.
Smalljoys recopiló algunas sugerencias que te pueden servir a la hora de negociar con los niños sin necesidad de usar palabras de negación.
1. Relación con sus hermanos o amigos
Siempre recuerda la consecuencia, pero no empieces con una negativa.
2. El cuidado de sus pertenencias
Ellos mismos se darán cuenta de lo que es mejor en el futuro.
3. Disfrutar el tiempo en casa
Que no vean el quedarse en casa como un castigo, háblales de opciones.
4. Equilibrio en la alimentación
Aprovecha para enseñarles a hornear o a elegir ingredientes más saludables.
5. Responsabilidades y recompensas
Que no vean los quehaceres de casa como algo que se interpone con su vida.
6. Conciencia de enfermedades
Lo que podría pasar, jamás les digas que no sin una razón.
7. La comida es para comerla
Que entiendan la diferencia, no un castigo o prohibición.
8. Trabajo en equipo
Que el terminar de jugar sea igual de divertido que el inicio.
9. Horarios establecidos
Organiza las prioridades y las recompensas de haber cumplido con su deber.
10. Respeto por los animales
Que aprendan a querer y tratar bien a los animales desde chiquitos, explicándoles que son un ser sintiente.
11. La importancia de la comunicación
Ayúdales a comprender que hay otras formas de desahogar su molestia o frustración.
12. Resolución de problemas
Recuerda que “soy tu madre” no es una razón lógica para cualquier discusión.
13. Precaución
Que vea que no te molestas, sino que te preocupas por su bienestar.
14. Motivación para sus tareas
Que sientan que lo apoyas y confías en sus habilidades, solo debe esforzarse un poco más.
15. Seguridad
¿Qué piensas de usar el “no positivo” para educar a los hijos? ¿Agregarías otra manera de conversar con ellos a esta lista? Cuéntanos en la sección de comentarios.
Bonus: Revelan que tu bebé usa estrategias para hacerte sonreír y, de esa forma, demostrarte su amor
Las conductas que se evaluaron
En el estudio participaron 13 bebés entre 4 y 17 semanas y sus madres. Se analizaron conductas basadas en 4 objetivos, con el fin de descubrir qué se producía con las sonrisas simultáneas entre madre e hijo, las sonrisas de la madre y la seriedad del bebé, las sonrisas del bebé y la seriedad de la madre y la seriedad de ambos. Para medir todo se utilizaron técnicas empleadas en robótica, psicología y ciencias computacionales.
Sonreír intencionalmente
Los bebés presentaron comportamientos específicos para sonreír. Es decir, no cualquier conducta de la madre lograba que ellos respondieran. En los momentos en los que se obtuvieron los resultados deseados, es decir, que ellos les sonrieran de regreso a sus mamás, fueron cuando ellas les sonreían especialmente a ellos.
El tiempo de respuesta es fundamental
Lo contrario sucedía cuando las madres ya se encontraban sonriendo y volteaban a ver a sus bebés, ya que ellos no les regresaban el gesto. Esto se debe a que los bebés toman en cuenta los tiempos de las sonrisas, tal como los comediantes lo hacen para que sus chistes tengan un mayor efecto en la audiencia. Es decir: deben ser espontáneas y exclusivamente dirigidas a ellos.
La importancia de los juegos
Los científicos que participaron en esta investigación aseguraron que los juegos son indispensables para que los bebés sonrían. En otro estudio ya se comprobó que los niños aprenden por imitación. Su percepción es muy aguda a temprana edad, y todo lo que se haga con ellos despierta una respuesta neurológica, por lo que, si ven que sus mamás están felices con ellos, las imitarán.
Muestra pequeña, pero contundente
Los autores del estudio coinciden en que, a pesar de que la muestra analizada fue muy pequeña, los resultados fueron contundentes. Destacaron que se sentaron las bases de interacción entre los bebés y sus padres, algo que anteriormente no había sido explorado, y que demuestra que los niños se comunican desde muy pequeños con los demás y que aprenden todo lo que se les enseña.
En continuo aprendizaje
Los cerebros de los bebés tienen patrones de activación específicos cuando un adulto realiza una tarea concreta con alguna parte de su cuerpo. Por ejemplo, si utilizan su mano para tomar un juguete, ellos lo harán en consecuencia. Es por esto que, al ver que sus mamás les sonríen, ellos lo hacen también.
¿Qué te parece esta reacción de los bebés ante las sonrisas de sus madres? ¡Comparte tus opiniones con nosotros en la sección de comentarios a continuación!