¿Sabías que existe un sinfín de hábitos dañinos para el órgano masculino y que son comunes en la mayoría de las personas? Para evitar que tengas problemas de tamaño o funcionamiento “allá abajo”, hemos recopilado esta lista de cosas que pueden afectar a tu querido compañero.
Horas insuficientes de sueño
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La falta de sueño afecta casi a todas las funciones de tu cuerpo, por eso está asociado con una disminución del impulso sexual, tanto en deseo como en potencia. Tu cuerpo estará literalmente “demasiado cansado para hacerlo”.
Fumar demasiado
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Según varios estudios, los hombres que fuman diariamente tiene más posibilidades de sufrir de impotencia, incluso algunas cifras dicen que el 20% de los fumadores podría tener problemas de erección.
Usar bloqueador solar con mucha frecuencia
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La mayoría de los bloqueadores solares contienen una sustancia que puede llegar a volverte estéril. Usado de manera normal no es riesgoso, pero debes lavarte bien la piel y quitarte cualquier resto de bronceador cuando ya no estés expuesto al sol.
No ejercitarte de manera regular
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El ejercicio regular mejora la circulación sanguínea y el tono muscular así que no es de extrañar que haga que el sexo sea mejor tanto para ti como para tu pareja.
No tener una buena higiene oral
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La sociedad americana de periodoncia, ha advertido que una mala higiene bucal puede aumentar la cantidad de bacterias que entran a la sangre afectando la circulación y aumentando hasta en 7 veces el riesgo de impotencia.
No tomar suficiente café
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Aunque parezca extraño, tomar de 2 a 3 tazas de café al día ayuda a evitar los problemas de erección ya que relaja las arterias y permite que la sangre fluya mucho mejor haciendo que dures mucho más.
No comer suficiente sandía
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Sí, tal como lo lees, esta fruta contiene un aminoácido llamado citrulina arginina, que ayuda a expandir los vasos sanguíneos de manera similar como lo hace el Viagra, así que si la incluyes en tu dieta siempre tendrás potencia.
No tener sexo frecuentemente
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Un estudio hecho por la Asociación Médica de Estados Unidos en 2008, demostró que el sexo es como el ejercicio, mientras más lo hagas, mejor te vuelves haciéndolo. Este estudio también encontró que quienes tienen sexo al menos una vez a la semana disminuyen sus posibilidades de tener problemas de erección.
Ver demasiada televisión
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Ver 20 o más horas de TV a la semana está asociado con una reducción de hasta el 44% en el conteo de espermatozoides.
Comer demasiada comida chatarra
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La comida chatarra afecta al metabolismo, en especial a tu circulación sanguínea, haciendo que sea más difícil lograr erecciones.
Bañarse con agua demasiado caliente
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El agua caliente baja la producción de esperma y testosterona y puede llevar a que los testículos se reduzcan de tamaño si es un hábito constante.
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