No falla: cada vez que alguien amenaza con hacerte una foto, tu cara muta hacia una mueca absurda e incontrolable que empeora cuanto más tiempo tardan en disparar, y el verbo es literal. Si eres generoso contigo mismo y crees que eso sucede solo porque no sabes posar y no por la crueldad de tu genética, toma nota de este decálogo.
Sonreír… un poco
A menos que tengas una muela de oro de la que presumir, sacar todos los dientes a paseo de forma exagerada resaltará todos tus defectos (patas de gallo, ojeras, arrugas varias…). En el otro extremo, mantenerte completamente serio da sensación de rigidez e incomodidad. Ensaya en el espejo a sonreír con los ojos –se puede, solo hay que pensar cosas divertidas– y deja que la boca siga el curso natural de esa emoción.
La posición perfecta
Gira el cuerpo ligeramente, separa el codo del costado, apoya el peso más sobre una cadera y no juntes las piernas. Antes de todo eso, un apunte: no eres Elsa Pataky. En serio. Repite conmigo: “No soy Elsa Pataky”. Este debería ser el primer punto, luego lo cambiamos.
Relájate
Aunque no te des cuenta, basta que alguien saque una cámara para que se tensen la mandíbula, el cuello y los hombros, y con ellos el resto del cuerpo. Y la tensión solo favorece a los culturistas. Un truco: piensa en una parte muy concreta, por ejemplo una mano, y concéntrate en que se relaje. También esto tiene efecto dominó.
Squinching
No confundir con… Dejémoslo en no confundir. Consiste en cerrar un poco los ojos para ganar seguridad, una especie de ‘acero azul’ de Zoolander sin llevarlo a la parodia. Si no eres capaz de hacerlo de forma extremadamente sutil, olvídate de este punto.
Encuentra tu lado bueno
Julio Iglesias exige por contrato que solo le saquen desde un ángulo, y tú no eres menos… O sí. Es igual, simplemente chequea tus fotos y comprueba cuál de tus dos caras es más fotogénica.
Momento selfie
Son crueles y muy innecesarios, pero si no tienes más remedio, la clave para salir en bien en una foto así, ya sea individual o en grupo, es estar bien iluminado: ponte de cara hacia el sol si es en exterior o hacia el punto de luz si es en interior. Estira un poquito el cuello sin llegar al momento tortuga y reza para que pase rápido. Ah, por aquello de la dignidad, no hagas gestitos.
Haz algo con las manos
No, ni uves ni cuernos. Nos referimos a hacer algo de verdad, como abrocharte el botón de la manga de la camisa, coger un móvil o un boli, rascarte la nuca… De nuevo, la barrera entre el acierto y el ridículo espantoso es finísima; ante la duda, siempre naturalidad.
El tercer ojo
Vamos más por el lado esotérico que por el escatológico, tranquilo. Como si fueras un dios hindú, imagina que tienes un ojo extra en el punto donde se juntan la nariz y la frente y, con ese ojo imaginario, mira fijamente a la cámara. Suena a broma, pero funciona.
Conoce tus debilidades
Esta es la parte fea del decálogo. Como decírtelo… Como lector eres perfecto, pero como modelo tienes tus defectillos. Y lo mejor es tenerlos bien localizados no para esconderlos, sino simplemente para que no destaquen sobre tus excelsas virtudes.
Elige el vestuario
Si no se trata de una foto furtiva sino que te vas a hacer una sesión en condiciones, sigue todo lo anterior y también pon el foco en tu look. Es mejor que no estrenes ropa –siempre genera un punto de inseguridad porque no sabes cómo te queda– y, si el objetivo de esas fotos lo permite, evita el efecto ‘árbol de Navidad’: apuesta por colores básicos (no más de dos) y cortes sencillos que sepas que te favorecen.
Bonus: Los mejores trucos para salir muy bien en las fotos
Los mejores trucos para salir muy bien en las fotos se basan en potenciar virtudes y disimular defectos. Al final, todos somos humanos y es fácil alcanzar un estándar de posado que valga al 99% de la población. Dicho lo cual, toma nota: estos son los mejores trucos para salir bien en las fotos. La practica hace al maestro, incluso ante la cámara. La fotogenia es ese arte de salir genial en las fotos, a pesar de no ser tan genial en la vida real. ¿Cómo la consigues? Practicando. Hazte selfies, practica frente al espejo. Posturas, gestos, sonrisas, lo que se te ocurra. Encuentra tus virtudes, tu lado bueno y tus posturas más favorecedoras. ¿Cuántas fotos hay que hacerse para saberlo? Cuantas más, mejor.
RELAJACIÓN Y SEGURIDAD
Si estás nervioso ante la cámara, la cámara se dará cuenta y lo reflejará. Afronta cada foto relajado y seguro de ti mismo. Recuerda que lo has practicado. Sabes cómo posar y salir genial, ¿por qué no iba a salir ahora? Con la de likes que te da la gente en Instagram.
MIRADA HACIA ABAJO
Es uno de los trucos más antiguos para salir muy bien en las fotos. Ideal para quienes se sienten intimidados por la cámara. Al mirar hacia abajo, te olvidas de la cámara, te relajas y le das un punto de misterio y elegancia al posado. Otra opción es mirar hacia otro lado y volver a mirar a la cámara. Ese lapso de tiempo, hace que te olvides, por un momento, de la foto y muestres una pose más relajada.
LUZ
Si estás en una sesión profesional, el fotógrafo te dirá qué luz es mejor. Si tu foto es para redes sociales, debes tener en cuenta este aspecto. Y es que la luz directa te perjudica a la hora del posado. Un posado que será siempre mejor con luz natural.
MANOS
¿No sabes cómo poner las manos? Intentar ser natural. Para ello, puedes esconder una de las dos en tu espalda, o dejar ambas manos en tus costados. Si no te vale, puedes hacer movimientos amplios con ellas mientras hacen la foto. Una tercera opción muy socorrida es la de meter una mano en el bolsillo.
NO MIRES AL OBJETIVO
Un truco para no mirar al objetivo es tener siempre algo de inclinación en tu pose. Gira la cabeza o mira de reojo, pero no directamente al objetivo. De hacerlo, permitirás que la cámara capte la asimetría de tu cara, justo lo que no queremos.
POSTURAS DE PIE
Las fotos de cuerpo entero son complicadas, pues obligan a quien posa a controlar todo su organismo y no siempre es posible. Si no sabes cómo ponerte, una postura que siempre funciona es poner un pie delante de otro, incluso cruzar las piernas. Así podrás descargar tu peso hacia atrás, favoreciendo la postura. Otra alternativa es levantar las puntillas.
BOCA Y LABIOS
La boca debe estar relajada para que salgas bien en una foto. Para ello, uno de los mejores trucos para salir bien en las fotos es hacer vibrar los labios. Hazlo justo antes de que tiren la foto para que los cojan en el momento justo. A la hora de sonreír, sitúa la lengua tras tus incisivos. Así conseguirás que la sonrisa no parezca exagerada o forzada. Nunca dejes los labios pegados, no son naturales. Si no vas a sonreír, entreabre un poco la boca.
MUÉVETE
¿Estás nervioso? Muévete. Camina, siéntate, levántate, tócate el pelo, que parezca natural. Es lo que se busca en una pose perfecta. Si te centras en el movimiento de tu cuerpo, la cámara pierde atención y favoreces una mejor pose.
OJOS CERRADOS
¿Siempre te pilla la cámara con los ojos cerrados? La solución pasa por cerrarlos unos segundos y abrirlos muy despacio, antes de que te hagan la foto.
PATATA, NO; CHEESE, SÍ
Si quieres una sonrisa natural, pronuncia la palabra inglesa ‘cheese‘ (queso), que te sitúa la lengua tras los incisivos. Al pronunciarla, sonreirás automáticamente y casi sin ser consciente de ello, lo que aporta naturalidad a la pose. ¿Por qué decimos ‘patata‘ en España? Nadie lo sabe pero al pronunciarla, la boca se abre demasiado y es complicado que nos cojan en buena postura.
ESPALDA
Intenta no apoyarte o curvar el cuerpo. La espalda debe estar erguida para salir bien en las fotos. Echa los hombros hacia atrás, levanta el cuello y mira al frente. No te fijes en los modelos que se apoyan donde sea y salen genial. Ellos son profesionales de la fotografía, tú no.
NO CENTRES
Intenta no situarte en el centro geométrico del encuadre. Muévete hacia un lado, dejando la foto mínimamente descentrada. De paso, echa un ojo a lo que tienes de fondo. Muchas veces, las sorpresas desagradables llegan cuando ya es tarde. Verifica todo lo que aparece en la foto.