La mala circulación sanguínea es el resultado de una enfermedad subyacente o una condición anormal.
Pero, ¿cómo saber si nuestra sangre no fluye como debería? La mala circulación sanguínea es en sí un síntoma de una enfermedad o deficiencia de algo que el cuerpo necesita, pero también tiene sus propios síntomas.
¿Qué tan importante es la circulación sanguínea? Las células de nuestro cuerpo, por lo tanto colectivamente nuestros órganos, necesitan oxígeno y nutrientes para sobrevivir y funcionar.
Los alimentos que comemos y el aire que respiramos se procesan y se descomponen en el nivel molecular, se infunden en nuestra sangre y se distribuyen por el sistema circulatorio en todas las células de todo el cuerpo. En pocas palabras, el lento flujo sanguíneo se puede comparar con la demora en la entrega de alimentos que priva a los trabajadores que esperan.
Y los trabajadores hambrientos no funcionan bien. Eso es, si es que funcionan. Lo peor es que, mueren de inanición.
De acuerdo con nativeremedies.com, la mala circulación puede ser causada por ciertas condiciones médicas, factores de estilo de vida y comportamiento.
Los factores del estilo de vida incluyen el tabaquismo, el consumo de alcohol, la cafeína, los malos hábitos alimenticios y el ejercicio insuficiente. Sentarse en una posición apretada o sin movimiento por períodos prolongados también puede causar una circulación deficiente a ciertas partes de nuestro cuerpo.
Saber que tienes mala circulación puede marcar la diferencia entre estar enfermo y estar saludable. Así que aquí hay una lista rápida de síntomas a tener en cuenta:
# 1 Adormecimiento, pérdida de sensibilidad u hormigueo en manos, piernas o pies: el Dr. Rob Hicks de WebMD explica que el flujo sanguíneo restringido a las extremidades causa la sensación de “alfileres y agujas”.
# 2 Memoria lenta – El Journal of Geriatric Cardiology explica que se reduce el flujo sanguíneo cerebral y puede afectar las funciones cognitivas del cerebro, lo que lo hace más olvidadizo de lo normal.
# 3 Problemas digestivos: según la Clínica Cleveland, las acumulaciones de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos pueden restringir el flujo de sangre al área abdominal, lo que puede causar diarrea, heces con sangre, dolor abdominal intenso y otros problemas digestivos.
# 4 Apetito: en relación con este último, los problemas digestivos a menudo pueden alterar el proceso normal del sistema digestivo inhibiendo la liberación regular de hormonas ghrelina , lo que aumenta el apetito.
# 5 Baja o falta de energía: la fatiga constante es un síntoma seguro del suministro insuficiente de oxígeno a nuestros músculos. Esto es de acuerdo con el Dr. Yu Shang de medscape.com, que además señala que la sangre con déficit de oxígeno puede causar períodos de recuperación más largos para las personas que hacen ejercicio.
# 6 Dolor – Mayo Clinic explica que la mala circulación puede hacer que tus manos y pies se sientan fríos e incluso palpiten con dolor.
# 7 Pies e hinchazón abdominal: según PubMed, la inflamación puede producirse en los pies y tobillos debido a la acumulación de sangre alrededor de estas áreas. Es conocido como Edema. Además, problemas de circulación relacionados con el corazón también pueden causar hinchazón en el área abdominal.
# 8 Angina: La angina es causada por un suministro inadecuado de sangre al corazón, caracterizado por dolores de pecho severos que se extienden al hombro, el cuello y los brazos.
# 9 Cambios en la piel: Nativeremedies.com indica que la circulación deficiente puede causar “cianosis”, una afección en la que la piel puede ponerse pálida, azulada o rojiza, lo que indica una administración inadecuada de oxígeno.
# 10 Úlceras en las piernas y en los pies: la circulación sanguínea lenta dificulta que la sangre llegue a las extremidades inferiores y cause la falta de oxígeno necesaria para la reparación de los tejidos. Esto da como resultado una cicatrización lenta en heridas localizadas en estas áreas.
Estos son solo algunos de los síntomas. También pueden incluir pérdida de cabello, vértigo, mareos, dolores de cabeza, venas varicosas, calambres musculares, caspa, infección y latidos cardíacos irregulares.
Cabe resaltar, que este artículo sólo tiene fines informativos, y que en ningún momento debe ser considerado como asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Nunca dejes de buscar asesoramiento médico.